Las medidas de seguridad en los aeropuertos y aviones suelen ser muy rigurosas por lo que las autoridades o tripulantes no dudarán en actuar frente a la más mínima sospecha de peligro o comportamientos extraños. Al desconocer ciertas recomendaciones en estos lugares, muchas personas pueden cometer errores como el decir ciertas palabras que activen un protocolo de protección y defensa.
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En algunos casos, los pasajeros pueden tener problemas por subestimar las reglas aeroportuarias, generando serios inconvenientes como la pérdida del equipaje y del vuelo o hasta ser detenidos por la justicia. Estos sitios se rigen por una norma internacional, en la que estipulan varios términos que no deben pronunciarse en un avión o aeropuerto.
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Entre las palabras que no hay que mencionar o usarlas por ningún motivo se encuentran: bomba, fuego, emergencia y terrorismo. Así como estas también hay que evitar las que se relacionen con ella, pues podrían provocar pánico entre los pasajeros dentro del avión o en el interior del aeropuerto.
Hablar de artefactos explosivos o armas en cualquiera de estos espacios todavía puede parecer gracioso para algunas personas, pero ignoran que por este tipo de actos muchos han sido arrestados por las autoridades del aeropuerto y sujetas a revisiones exhaustivas e interrogatorios incómodos.
Incluso, ni los mismos trabajadores pueden pronunciarlas y por esa razón cuenta con códigos especiales para referirse a ellas y así mantener todo bajo control.
Otra de las razones por las que no hay que decirlas dentro del avión es que pudiera activar una inspección rigurosa a toda la aeronave para descartar la presencia de un explosivo, retrasando el vuelo. Igual ocurriría si llegara a pasar en el aeropuerto, los agentes revisarían todas las áreas y harían requisa a todos los presentes e impondrían severas sanciones a los responsables.
