Procurar una buena salud auditiva es tan importante como cualquier otra parte de nuestro cuerpo. Una de las principales causas de pérdida de audición en las personas más jóvenes, sobre todo en las naciones de bajos y medianos ingresos económicos, son las infecciones de oído no tratadas y el uso excesivo de audífonos.
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Entre las patologías auditivas recurrentes en los pacientes están el envejecimiento del oído, denominado presbiacusia, causada por las alteraciones del oído interno; también el trauma acústico o molestias en oído por culpa del ruido (sordera, mareos, tinnitus-zumbidos-) y las infecciones del oído externo por manipulación con hisopos, y del oído medio por mal cuidado de gripes y alergias nasales.
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Cuidado con los ‘wearables’
Actualmente, el mercado ofrece novedosos audífonos o auriculares para escuchar música o usarlos en el teletrabajo. Sin embargo, los expertos mencionan que deben emplearse solo por 60 minutos con intervalos de descanso y que el audio no supere los 60 decibeles o que pueda escuchar a otra persona sin necesidad de retirárselos.
El uso frecuente de estos audífonos por tiempo prolongado puede producir sordera; mareos; dolores de cabeza, de diferentes intensidades y pronósticos y la llamada afección tinnitus, un trastorno el que una persona oye ruidos como zumbidos, toques, golpes o pulsaciones, cuando no hay sonido exterior que los produzca.
Deficiencias
La OMS ha mencionado que si los pacientes no se tratan a tiempo, las pérdidas auditivas pueden acarrear consecuencias devastadoras en la capacidad de las personas para comunicarse, estudiar y ganarse la vida. Un informe de esta organización expone este problema y ofrece intervenciones basadas en datos científicos para solucionarlo.
El estudio muestra que los propios profesionales de la salud carecen de conocimientos sobre la prevención, detección temprana y el tratamiento de la pérdida auditiva y las enfermedades del oído, impidiendo una atención especial para los pacientes.
La OMS estima que más del 5% de la población mundial, unos 430 millones de personas, sufre una pérdida de la audición que termina en discapacidad, pero afortunadamente se puede prevenir o tratar con facilidad, de lo contrario, para el año 2050 los afectados superarán los 700 millones, una de cada 10 personas.