Con la época de calor, la piel es la más expuesta a las consecuencias de este cambio de temperatura de los meses de febrero y marzo, especialmente. El sol que acompaña esta temporada suma razones para aplicar una cuidadosa rutina de limpieza del cutis para mantenerla sana.
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El calor hace que el sudor sea constante, se ensucie más el rostro, dure menos el maquillaje y por eso suele pasar que prefiramos estar en el exterior más tiempo para refrescarnos, pero con el riesgo de que el sol provoque manchas, quemaduras y la aparición de arrugas y líneas de expresión.
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El clima cálido provoca que los poros se abran, las células de la piel mueran más rápidamente y aparezcan impurezas con más frecuencia. Para evitar que la época calurosa deje daños en la cara, toma nota de estas recomendaciones para que hagas una adecuada limpieza del cutis que evitará la aparición de puntos negros, espinillas, sarpullidos o alergias propias del exceso de calor.
Cómo limpiar el cutis
Cada tipo de piel requiere medidas diferentes de limpieza, por lo que dependerá de si es grasa, seca, mixta o sensible. En cada caso, el mercado cuenta con una amplia variedad de productos según el tipo de piel.
Para comenzar, la principal recomendación es preferir los jabones suaves o geles que sean hidratantes, que hagan espuma. El rostro necesita frescura y una limpieza profunda.
Con abundante agua aplica el producto y frota con suavidad en forma circular por todo el rostro, hasta remover las impurezas o maquillaje, si fuera el caso. Una vez por semana puedes realizarte una exfoliación suave para eliminar completamente lo que haya quedado en la piel luego de lavarla. Además, es imprescindible aplicar un tónico para cerrar los poros.
El tercer paso es la hidratación. Si bien cuando hace calor hay mayor humedad, el exceso de sudoración causa la deshidratación. Para combatir este efecto aplica un producto hidratante ligero y en gel. Y por supuesto, aumenta el consumo de agua.
Un último paso no menos importante es aplicar protector solar contra los rayos UVA y UVB que suelen ser más altos en el verano.