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Cantante chileno Pablo Herrera asegura que se curó alcoholismo en la selva peruana: “Me enfoqué”

El vocalista y compositor recurrió a un tratamiento milenario para superar el consumo del alcohol

Pablo Herrera.
Pablo Herrera. El cantante chileno dice que lleva siete años sobrio gracias a algo que encontró en la selva de nuestro país. / Foto: Instagram @phpabloherrera

El alcoholismo es una gravísima enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. Es una realidad que destruye la vida incluso de las familias. El cantante chileno Pablo Herrera pasó por esa situación y dice que encontró en la selva de nuestro país la curación para su adicción a las bebidas alcohólicas.

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El cantante, muy famoso en Chile y en varios países de Sudamérica, contó su experiencia en el programa Sin Dios ni Late, conducido por Javier Fuenzalida. “Yo soy de una familia donde yo no recibí cariño, de mi mamá, cada quien andaba en lo suyo. Cuando te haces famosillo y empiezas a recibir cariño, te crees dueño del mundo”, dijo.

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Esta sensación lo hizo “salir mucho de noche” y acercarse a las bebidas alcohólicas. “Todos los días me saco una foto con alguien, no pasa un día, en las circunstancias en las que esté. Bajándome del auto, donde sea”, dijo.

¿Cómo se curó el alcoholismo Pablo Herrera?

“Lo que tuvo que ver con las adicciones, con el alcohol específicamente, me hice varias sesiones de ayahuasca en la selva de Perú. Eso me hizo reconectarme con la música”, reveló el vocalista. “También dejé de fumar”, explicó.

Sin embargo, aunque fue la experiencia personal y Herrera dice que tiene siete años sin probar un trago, esto quizá no funcione para todos. El tratamiento de las adicciones debe hacerse siguiendo el consejo de profesionales y en organizaciones de probada eficacia como Alcohólicos Anónimos. Consultar al médico es siempre la mejor opción y la primera en cualquier caso.

La ayahuasca es una preparación de varias plantas que contienen alcaloides, y esto puede generar efectos psicóticos en quienes la consumen. Se ingiere en una ceremonia milenaria que ahonda en las más profundas sensaciones del ser humano. Se practica en la selva y en la sierra, así como también en algunas zonas de Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia y Brasil.

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