A pocos días de Semana Santa debes estar pensando en los días de descanso con los que vas a contar para realizar diversas actividades como un viaje, un full day, campamento, entre otros; sin embargo, son muy pocos aquellos que piensan en su alimentación durante este feriado largo.
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En estas fechas es usual que varíes tus hábitos alimenticios, incorporando alimentos con altos índices de grasa o azúcar, los cuales pueden conllevar a presentarte malestares estomacales y pesadez, afectando tu salud y rendimiento cuando te reincorpores a tus actividades laborales.
Para evitar malas experiencias, Hellen Vega, nutricionista de APC, empresa en alimentación colectiva, brinda algunas recomendaciones para mantener una alimentación saludable durante estos días, sin dejar de pasarla bien.
1. Incorpora alimentos ricos en fibra en tu menú La fibra en nuestro cuerpo ayuda a que el sistema digestivo funcione correctamente. Los alimentos ricos en fibra insoluble son los que actúan como “barredores” porque arrasan con las toxinas y desechos que obstruyen el intestino.
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Los encontramos en la zanahoria, apio, espinaca, espárragos, salvado de trigo, arvejas, quinua, linaza, entre otros. Una excelente opción es acompañar las comidas con ensaladas que contengan estos ingredientes.
**2. Hidrátate constantemente ** Si bien esta es una recomendación usual, en estos días donde podemos incurrir en algunos excesos, hacerlo se vuelve prioridad.
El consumo de 2 litros de agua al día facilitará la eliminación de toxinas y nos ayudará a menguar el hambre antes de las comidas, produciendo que no comamos en exceso.
Si la comida elegida contiene algunas calorías de más, opta por incluir infusiones digestivas como el boldo y manzanilla.
3. Evita saltarte los tiempos de comida Es muy posible que en estos días optes por priorizar ciertas actividades antes que comer a la hora indicada. Sin embargo, la consecuencia de ese retraso puede derivar en un consumo mayor de calorías innecesarias.
Esto se debe a que tu organismo tendrá una restricción de calorías y te provocarán algunos “antojitos” o comiences a picar uno que otro alimento. Te sugerimos no omitir ninguna de las tres comidas principales. Si te levantaste tarde no esperes hasta el almuerzo, desayuna.
4. Compensa tus comidas En Semana Santa son muy comunes los almuerzos en familia o con amigos, si sabes que disfrutarás de una comida muy voluminosa, alterna la cena y el desayuno con el consumo de alimentos más ligeros y que no aporten muchas calorías, como frutas y verduras.
Evita consumir en exceso bebidas con azúcar o sustitúyela por la estevia.
5. Trata de dormir por lo menos 7 u 8 horas Las personas que duermen menos presentan una alta probabilidad de desarrollar hábitos alimentarios poco saludables como consumir alimentos con gran cantidad de grasas saturadas y carbohidratos refinados.
Si respetas tus horas de sueño, tu funcionamiento hormonal estará estabilizado y podrás elegir inteligentemente las comidas, en lugar de comer carbohidratos en exceso.
