El Durián (Durio Ziberthinus) es una fruta exótica originaria de Asia. Este alimento tiene una extraña apariencia y un olor muy penetrante (basura o carne podrida) que pocos suelen aguantar. Sin embargo, quienes se atreven a robarlo pese al hedor que desprende, aseguran que es una delicia de sabor peculiar.
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El consumo y cultivo de este fruto es muy común en países como Malasia, India, Tailandia, Indonesia o Vietnam. Una de las características más interesantes es que solamente puede fructificar de una a dos veces al año y su proceso de maduración tarda tres meses.
El Durián posee grandes propiedades actibacteriales, antifúngicas y antimicrobianas, además de contener ácido fólico, zinc, niacina, B6, vitamina A, riboflavina, tiamina y calcio entre algunos componentes, haciéndolo una excelente opción para diversos problemas de salud.
¿Cómo es esta fruta tan peculiar?
El durián crece en los árboles conocidos como durio y se encuentra presente en todo el sudeste asiático. Es una fruta fácil de reconocer, no sólo por su intenso olor, sino por su aspecto.
Es de considerable tamaño (hasta 30cm. de largo), tiene forma alargada o redondeada y está cubierto por espinas. De hecho su nombre viene del malayo “duri”, que significa espina.
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La pulpa de esta fruta es carnosa y de un color entre amarillento y anaranjado, de sabor dulce, aunque de aroma difícil de soportar. Las personas que quieren comerlo lo tienen que hacer aguantando la respiración porque el hedor es insoportable para algunos.
¿Cuál es su valor nutricional?
Calorías: 147 kcal
Proteínas: 1,47 g
Fibra: 3,8 g
Grasas: 5,33 mg
Calcio: 6 mg
En cuanto a los minerales, esta peculiar fruta es rica en potasio, hierro, calcio, magnesio, sodio y zinc, por lo que ayuda a mantener fuertes huesos y músculos, además de asegurar la creación de glóbulos rojos en la sangre.
¿Cuáles son sus beneficios?
– Regula la presión arterial y ayuda a los problemas cardiovasculares, gracias a que contiene potasio, encargado de relajar y reducir la tensión de los vasos sanguíneos.
– Combate el insomnio gracias a su contenido en triptófano. – Funciona como afrodisiaco.
– Fuente rica en antioxidantes, por lo que previene el envejecimiento prematuro y retrasa síntomas como la pérdida de cabello, arrugas, artritis, caries, degeneración muscular y manchas en la piel.
– Alivia las migrañas o dolores de cabeza.
– Protege la mucosa del colon.
– Ayuda al mejorar el rendimiento de la memoria y aprendizaje.
– Reduce la inflamación.
– Previene el cáncer, debido a que contiene vitaminas, nutrientes y productos químicos orgánicos que funcionan como antioxidantes, combatiendo las células cancerosas.
– Es una rica fuente de hierro y cobre, por lo que ayuda a atacar problemas de anemia.
– Fortalece los huesos.
¿Por qué huele tan mal?
Es una fruta que tiene un potente olor, que en muchos sitios- como por ejemplo hoteles o en el transporte público. Está totalmente prohibido su consumo.
Sin embargo, poco se sabía sobre este controvertido alimento de cascara espinosa y pulpa blanda hasta ahora, que un grupo de investigadores en Singapur revelaron el mayor secreto.
El estudio no solo reveló la fuente de su distintivo olor, sino también el hecho que su antecesor más cercano es el cacao, del cual proviene un producto tan fragante como el chocolate.
Por medio de tres diferentes técnicas de secuenciación genética, los investigadores lograron ensamblar el genoma del durián como si se tratara de un rompecabezas. El análisis reveló que este comprende aproximadamente de 46.000 genes, casi el doble que en el caso de los humanos.
Asimismo, se identificó un grupo especial de ellos, llamados MGL (metionina-gamma-liasas), que regulan la producción de compuestos de olor conocidos como compuestos volátiles de azufre (VSC, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con Patrick Tan, coautor del estudio, citado por el portal Phys.org, estos compuestos se ajustan a la opinión de muchos de que el olor del durián es de tipo “sulfuroso”.
Se presume que la capacidad de esta fruta de producir VSC puede ser importante para atraer a ciertos animales, como el orangután, para que la coman y dispersen sus semillas en otras regiones.