Actualmente en nuestro país solo el 54% de mujeres usa métodos anticonceptivos modernos, mientras que el resto de la población usa métodos naturales o, peor aún, no usa nada. Una situación de riesgo, por cuanto se incrementa la tasa de embarazos no deseados.
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En el caso de adolescentes, el 13,4% de jóvenes entre 15 a 19 años fueron madres o quedaron embarazadas por primera vez, lo que representó un incremento del 0,7% con respecto al año anterior, según información del INEI
Muchas de las razones por las que no usan métodos anticonceptivos están relacionadas a la falta de información o fuentes poco confiables de la misma. A continuación mencionamos los mitos más frecuentes sobre los anticonceptivos:
Los anticonceptivos orales engordan: Por ser un tratamiento hormonal, inicialmente este tratamiento puede generar retención de líquidos en algunas mujeres, aumentando el peso. Estudios han demostrado que existe una variedad de tratamientos anticonceptivos que reducen el riesgo de aumento de peso, debido a su efecto antimineralcorticoide, disminuyen los síntomas asociados al síndrome premenstrual, y más aún aportan en el cuidado de la piel.
‘A mí no me va a pasar’: Muchas mujeres suelen pensar que es difícil salir embarazada, en especial las jóvenes. Es importante informarles que una mujer puede quedar embarazada desde su primera menstruación y es importante protegerse desde la primera vez que inicien relaciones sexuales.
El uso prolongado de anticonceptivos orales produce esterilidad: Algunas adolescentes creen que el uso de anticonceptivos va a afectar el funcionamiento natural de su cuerpo. Sin embargo, está probado que una mujer que deja de usar anticonceptivos, a pesar de haberlos usado por un largo período, puede quedar embarazada casi inmediatamente luego de abandonar esta rutina. Cabe resaltar que cada cuerpo es diferente y puede tomar más tiempo, pero la infertilidad no es una consecuencia de la anticoncepción.
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Los métodos de larga duración son riesgosos: La probabilidad de evitar un embarazo usando un método de larga duración es mayor al 99%, y esta eficacia se mantiene a través del tiempo. Además, estos métodos tienen el beneficio de adecuarse a la rutina de aquellas mujeres con un estilo de vida más activo, pues elimina la obligación diaria de recordar la toma de pastillas. En la actualidad, existen tres métodos anticonceptivos de larga duración: los DIU (Dispositivos Intra Uterinos), SIU (Sistemas Intra Uterinos) y el implante.
El SIU es un anticonceptivo altamente efectivo y generalmente adecuado para cualquiera que considere usarlo. Es una alternativa para mujeres que nunca han estado en embarazo y para aquellas que ya han concebido.
Necesito darle a mi cuerpo un descanso de la toma de anticonceptivos orales: A menos que exista una razón médica, las interrupciones en la toma de la píldora para ‘preservar’ su fertilidad o para ‘descansar’ del efecto hormonal, son innecesarias y no recomendadas.
Toda mujer que quiera iniciar un método de planificación familiar, debe acudir a una consulta con su médico, para escoger la mejor opción. Todas las mujeres difieren en sus necesidades de anticonceptivos, pero cada vez muchas más están buscando nuevas opciones.
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Dr. Enrique Noboa Flores Currículum Vitae Médico Cirujano graduado en la Universidad Central del Ecuador en 1987 y Especialista en Ginecología y Obstetricia por la Universidad Central del Ecuador en 1995. Realizó un Diplomado en Menopausia por la Sociedad Europea de Menopausia y Andropausia en Toledo, España, en 2001; y un Diplomado en Endocrinología Ginecológica en la Universidad El Bosque de Bogotá, Colombia, en 2011. Ha obtenido también una Maestría en Seguridad de Medicamentos en la Universidad de Sevilla, España en 2012. Ha complementado su formación académica con una Maestría en Administración por la Universidad Internacional SEK en 2001 y un Diploma Superior en Educación en Ciencias de la Salud por la Universidad Central del Ecuador en 2009. Su experiencia docente consiste en haber sido ayudante de cátedra de Microbiología en la Escuela de Medicina de la Universidad Central del Ecuador entre 1984-1986; profesor de la cátedra de Farmacología Clínica en la Escuela de Medicina de la Universidad Central del Ecuador, entre 2004 y 2007; profesor de los Postgrados en Ginecología y Obstetricia de la Universidad Central del Ecuador y de la Universidad Internacional del Ecuador entre 2002 y 2014; y profesor ocasional de la cátedra de Humanidades Médicas en la Escuela de Medicina de la Universidad Central del Ecuador entre 1995 y 1997. Ha trabajado como médico residente del Hospital ‘Carlos Andrade Marín’ de Quito, 1989-1991; médico residente de Postgrado en Ginecología y Obstetricia del Hospital Gineco-Obstétrico ‘Isidro Ayora’ de Quito, 1992-1995; médico supervisor de Ginecología y Obstetricia del Hospital Gineco-Obstétrico ‘Isidro Ayora’ de Quito, 1996-1999; tiene una larga trayectoria como director médico de varias empresas farmacéuticas y actualmente es director médico de Bayer SA y médico asociado del Hospital Metropolitano en Quito. Es miembro activo de Sociedad Ecuatoriana de Ginecología y Obstetricia (1998), Sociedad Norteamericana de Menopausia (1999), Sociedad Ecuatoriana de Farmacología (2000), Sociedad Europea de Menopausia y Andropausia (2001), Sociedad Ecuatoriana de Metabolismo Mineral y Osteoporosis (2003), Sociedad para el Estudio y Progreso de la Anticoncepción (2017), Sociedad Ecuatoriana de Patología del Tracto Genital Inferior y Colposcopía (2018) y Sociedad Ecuatoriana de Mastología (2018). Ha sido coeditor de la Revista Ecuatoriana de Ginecología y Obstetricia y Director-Editor de la Revista Iberoamericana de Educación Médica Continuada. Es coeditor de la obra ‘Anticoncepción Hormonal’, Quito, Ecuador, 2010.
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