La ehrlichiosis canina es una enfermedad infecciosa transmitida por garrapatas de los caninos domésticos y silvestres de distribución mundial. Es también llamada ‘enfermedad del perro rastreador’, o ‘fiebre canina hemorrágica’, está es producida por la bacteria Ehrlichia canis, la cual tiene una alta prevalencia en el Perú, especialmente en esta época de frío.
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De no ser tratada la ehrliquia puede causar vómitos, tendencia a los sangrados y manchas en la piel (petequias), así como baja de plaquetas que puede durar años, depresión, pérdida de reflejos (afección por hemorragias en el cerebro), artritis, cojeras y hasta parálisis en tu mascota. ‘La mayoría de casos se presenta en áreas endémicas durante los meses de primavera y verano, cuando la población de garrapatas es más activa, sin embargo esta puede transmitirse durante el año entero’, explicó Kamilo Rivera, médico veterinario y fundador del LATIN PET.
Uno de los últimos estudios realizados en el Perú determinó que la prevalencia de E. canis en Lima era de 16.5%, lo que significa que 17 de cada 100 perros están expuestos a esta bacteria. Otro estudio en la ciudad de Huánuco reveló anticuerpos contra E. canis en 51.3% de los perros. Recomendaciones para los dueños:
1. La prevención es la clave: En el mercado existen miles de productos de acción prolongada que mantendrán al animalito libre de parásitos como libre de pulgas, piojos y garrapatas.
2. Fumigar las áreas: Si tu perrito vive en el jardín o para en alguna área verde es importante fumigar para evitar la infestación de garrapatas y otros parásitos externos. Una buen idea también es saber aprovechar el tiempo en que acicalas a tu mascota para poder revisar su pelaje y percatarse de algún agente extraño.
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3. Realizar controles: Si tu mascota es picada por una garrapata se debe realizar un hemograma a los 21 días y 21 días después hacer otro control. Así podrás descartar al 100% la infección de ehrliquia.
¿Cómo retirar una garrapata?
En el caso se topara con uno de estos parásitos externos en su mascota, puede proceder a retirarla de la manera correcta, la cual es usando pinzas. Debe sujetar la garrapata por su zona bucal, lo más cerca posible de la piel del animal, para evitar aplastar el cuerpo del ácaro. Una vez extraído, algunos recomiendan quemarla y otros recomiendan tirarla por el inodoro o el lavadero. En ningún caso se debe de aplastar a la garrapata estando aún sobre el cuerpo del animal pues en este momento podría producirse la inoculación de fluidos infecciosos o diseminación de huevos (en caso sea hembra) lo cual sería catastrófico.
Miles de perros en el país se ven afectados cada año por enfermedades transmitidas por garrapatas. El diagnóstico temprano y tratamiento preventivo son la clave. Por último, consulte con su médico veterinario sobre el diseño de un programa anual de prevención de parásitos para así reducir el riesgo de enfermedad para su mejor amigo.
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