Últimamente se habla mucho de la luz azul, sobre todo del peligro potencial que supone para la retina la luz azul-violeta y su relación con varias de las enfermedades visuales entre ellas la DMRE (Degeneración Macular Relacionada con la Edad).
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Estudios de la BBC revelaron que revisamos los móviles 32 veces al día durante 25 segundos, y que esta exposición junto a la mezcla de color y luz genera un gran desgaste en la vista, incluso hasta llevarla al nivel de la de una persona de 60 años.
‘La luz azul-violeta es la que tiene la longitud de onda más corta y, por tanto, es la que más energía tiene. Por ello, puede provocar fatiga y estrés visual, además de la aparición precoz de la DMRE una de las principales causas de ceguera en el mundo’, advierte la Dra. Verónica Talavera Directora Ejecutiva de Clínica de Ojos Opeluce.
Si bien en exteriores, el sol es la mayor fuente de luz azul, en interiores se puede encontrar en las luces led, lámparas de haluro metálico y en todos los dispositivos electrónicos.
La luminosidad excesiva de las pantallas y el permanecer expuesto a la misma pueden hacer que nos resulte imposible conciliar el sueño, provocar un aumento del ritmo cardíaco y elevación de la temperatura, fatiga y estrés visual. Por todo esto resulta importante reducir sus efectos. La especialista nos aconseja:
Una buena dieta, consumiendo alimentos ricos en antioxidantes, nos protegen frente a la DMAE (kiwi, las uvas rojas, el calabacín y la calabaza, naranjas, el melón dulce, el mango, la papaya).
En los teléfonos móviles ya se cuenta con aplicaciones, que se encargan de hacer de filtro para no tener que sufrir los efectos de la luz azul. Incluso encontramos fabricantes que ya la incluyen en sus monitores.
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La distancia del ojo a estas fuentes de luz es importante: la distancia media a la pantalla de un ordenador es de unos 70 cm, a una tableta unos 50 cm o a la pantalla de un móvil 33 cm.
El exceso de brillo genera deslumbramiento y hace que entrecierres los ojos para ver correctamente, tensionándolos. Baja los niveles de brillo y luz de tus pantallas, notarás una diferencia instantánea.
Pasar demasiado tiempo frente a un dispositivo puede cansar la vista y generar sequedad en los ojos. Por ello es mejor que descanses, aunque sea de unos pocos minutos e intentes enfocar la vista en un objeto lejano durante 30 segundos.
Utilizar lentes con tratamientos especiales para disminuir los efectos de la luz azul de pantallas.
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