Beneficios del entrenamiento de fuerza

POR VANNA PEDRAGLIOCOACH DEPORTIVA Y NUTRICIONAL

Si nos preguntaran cuáles son los beneficios de entrenar la fuerza con cargas externas, seguramente las respuestas más comunes pasarían por el afán de ganar masa muscular, tonificar o mejorar el rendimiento físico. Pues sí, estas respuestas son correctas, pero existen muchos beneficios más. Estos ejercicios pueden desde actuar sobre nuestro sistema cardiovascular hasta influir en nuestro ánimo o condición psicológica. Por eso, decidí escribir este artículo, pues me parece importante que seamos conscientes de estos beneficios, para muchos desconocidos.

Para empezar, mejoran nuestro metabolismo. Una resultante del trabajo de fuerza es el aumento de masa muscular. Recuerda que necesitamos energía para mantener el músculo, nuestro tejido activo, por lo cual se encenderá nuestro motor metabólico.

Debes saber también que puede ayudar a combatir la osteoporosis. A medida que envejecemos perdemos masa ósea y muscular, sobre todo en las mujeres. Para contrarrestar ese efecto, es muy bueno que la población femenina haga entrenamientos con cargas o pesas, aunque paradójicamente la mayoría de mujeres crea que no es bueno hacerlos por temor a ganar mucho volumen o masa muscular. Ciertamente, no es así. Las mujeres solo podrán desarrollar hasta el 30 o 40% de masa muscular respecto a su peso. Por eso, atrévanse a cargar pesas, eso no las hará aumentar de peso, como sí lo hace una incorrecta alimentación. Por el contrario, aumentar la musculatura y la correcta masa ósea es indiscutiblemente esencial para acelerar el metabolismo con la edad.

Los ejercicios de fuerza con cargas externas disminuyen también el riesgo de padecer diabetes y revertir la resistencia a la insulina, patologías metabólicas muy comunes hoy en día, debido a la cantidad de carbohidratos procesados que nos rodean en los alimentos industrializados. La inactividad física es una de las principales causas de muerte en el mundo, ya que conlleva una serie de riesgos que acabarán derivando en enfermedades como las mencionadas. Por ello, buscar una adaptación metabólica al esfuerzo -como entrenar de manera intensa tres veces a la semana por al menos 40 minutos- puede ayudar hasta a un 30% de la población a tener menos probabilidades de sufrir diabetes tipo II. Vale la pena el esfuerzo por nuestra salud y para nuestra familia.

Además, este entrenamiento te hará mucho más fuerte mentalmente. Verte físicamente más fuerte, te hará tener más capacidad de tolerancia al dolor o al esfuerzo. Tendremos una mayor resistencia ante los desafíos, ya que hemos sido capaces de romper barreras mentales que nos limitaban a través del entrenamiento exigente. Cada día te sentirás más fuerte que el anterior y cada reto alcanzado es un logro más que irá elevando tu autoestima.

Otro punto positivo es la mejora en la eficiencia de nuestros movimientos. Una musculatura débil implica inestabilidad en nuestros movimientos cotidianos, lo que aumenta el riesgo de lesiones. Cuanto más fuerte se encuentre nuestra musculatura en general, mayor será la estabilidad que podrá proporcionarnos a la hora de realizar cualquier movimiento, como agacharse a recoger alguna cosa, levantar cualquier peso del suelo o hasta estar sentados trabajando con una mejor postura. Para nuestra salud lumbar resulta primordial.

Entonces, podemos concluir que el deporte es una potente herramienta que llevará a nuestro cuerpo a mantenerse activo y funcionando correctamente para así alcanzar una mejor salud física y emocional.