Pautas para realizar la sesión de entrenamiento ideal

POR VANNA PEDRAGLIOCOACH DEPORTIVA Y NUTRICIONAL

Trabajar con el cuerpo humano y estimularlo de la mejor manera para que desarrolle sus máximas capacidades es una ciencia y un arte. Es por ello que más de un aficionado al entrenamiento puede pasar horas buscando las mejores rutinas de grandes deportistas o famosos para poder lograr los resultados que tanto admiramos.

Pero por favor, tengamos en cuenta que no siempre este es el entrenamiento ideal para nosotros. No existe un entrenamiento único y perfecto, que sirva para todos. Toda persona es única, por lo que a la hora de entrenar cada individuo reaccionará diferente. Sin embargo, es cierto que si seguimos algunas pautas concretas, podremos planificar un entrenamiento efectivo.

Dentro de estos principios, hay algunas pautas a tomar en cuenta. La primera es plantearse objetivos realistas. Así, podrás tener guías claras que servirán de motivación. Si quieres comenzar a hacer deporte después de mucho tiempo, te recomiendo que acudas donde un profesional que te asesore. Un entrenamiento a ciegas y sin ningún tipo de metodología será solo pasajero y no logrará engancharte.

Pero ante todo recuerda ser realista: lograr un cuerpo fit toma tiempo, y hacer un cambio de estilo de vida requiere disciplina.

Toma en cuenta los principios de entrenamiento. Estas pautas, marcadas por la ciencia, tienen como fin ayudarnos a construir un plan adecuado para entrenar. Uno de los más importantes es la individualidad. Como explique anteriormente, todos los individuos somos diferentes, por lo que un mismo entrenamiento no puede dar dos mismos resultados en personas distintas.

Existen metodologías que se adaptarán en función al momento en que nos encontremos.

Depende también de otros factores como la manera en que nos alimentamos o descansamos y como manejamos el estrés. No es lo mismo entrenar a una persona que quiera perder peso y que aún no se alimenta de forma correcta (y sufre de insomnio), a otra que come en su casa y puede tener 8 horas de sueño. En definitiva, cada plan de entrenamiento debe estar diseñado según nuestra realidad y preferencias.

Un segundo principio es la sobrecarga. Esto significa que para lograr que nuestro organismo se vuelva cada vez más fuerte, no podemos trabajar siempre la misma carga o intensidad. Esta debe ir progresando o aumentando en el tiempo. Puedes aumentar durante dos semanas seguidas y en la tercera disminuir para darle tiempo al cuerpo a adaptarse con comodidad.

Es también importante la variación. No solo por temas físicos de progresión, sino también para mantenernos motivados y comprometidos. Si realizas por un tiempo prolongado lo mismo, el organismo es capaz de adaptarse y no se observarán cambios significativos. Además, corremos el riesgo de aburrirnos.

Selecciona diferentes métodos de entrenamiento como lo son el método interválico o sprints de diferentes distancias. Cambia el número de series y repeticiones, escoge ejercicios distintos y en planos de movimientos diferentes.

Por último, hay que tener paciencia. Olvida encontrar el entrenamiento perfecto, este no existe. Se trata de un ensayo-error que debemos ir probando, siempre siendo conscientes de que será un largo camino. Sin paciencia, acabaremos frustrándonos y abandonando nuestra lucha y disfrute por conseguir un cuerpo más saludable.