Por: Patuska Kneževi?
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Querer cambiar el tono natural del cabello ha sido un deseo que se remonta al Antiguo Egipto, donde muchos hombres y mujeres hacían uso de la planta llamada henna para obtener un negro intenso en sus cabelleras y pelucas.
En épocas posteriores, manuscritos como Los dieciocho libros de los secretos del arte y la naturaleza, publicado en 1661 por Johan Jacob Wecker, explicaban diversos métodos para teñir el cabello de forma casera y un tanto limitada.
No sería hasta 1907 que el joven químico francés Eugène Schueller, fundador del Grupo L’Oréal, creó el primer tinte permanente. El sueño de conseguir el color deseado estaría al alcance de todos.
Pero los cambios de color tienen consecuencias en la salud de la fibra capilar, causan sequedad y debilitamiento en la textura del cabello. Estos efectos secundarios inhiben a muchas mujeres de aplicarse una coloración.
Pensando en ellas la marca L’Oréal Professionnel lanzó Smartbond, un sistema inteligente que protege la fibra capilar durante los procesos de decoloración, coloración y mantenimiento del color.
Smartbond es un tratamiento de tres pasos, que funciona fortaleciendo los enlaces proteínicos del cabello, limitando su sensibilización y ruptura ante los procesos químicos. Con este sistema, cambiar de look y estar acorde a las tendencias no será más un problema. Puedes pedirlo en tu peluquería.
“A nivel mundial, los aditivos como el Smartbond han tomado el mercado del cuidado capilar’, dice Valeria Ugaz. Brand manager de Hair Color de L’Oréal Professionnel.