¿Es fácil perdonar a alguien que te hizo daño? La reconocida master coach Mónica Castañeda te enseña un ejercicio para eliminar el rencor y nos da consejos de cómo responder frente a una situación conflictiva, para no reprimir nuestros sentimientos y lograr perdonarnos a nosotros mismos.
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Estos y otros ejercicios los puedes encontrar en el libro Un Cuento de Perdón, un relato de la autora sobre cómo reconocer nuestras emociones.
Un ejercicio que elimina el rencor:
Es indispensable que durante todo el ejercicio te sientas feliz y calmado.
– Siéntate muy relajado con los ojos cerrados.
– Visualízate en un escenario iluminado. Piensa en un momento triunfal cuando te felicitan. Te sientes pleno, tranquilo y confiado. Saborea ese momento.
– Luego, deja que esa imagen se desvanezca
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– Ahora, haz que suba al escenario el ‘causante’ de tu malestar. Esté vivo o muerto.
– Visualiza todo lo bueno e imagínatelo radiante y feliz
– Recuerda lo que experimentaste mientras estabas en el escenario y dile a esa persona ‘te perdono por lo que nunca me hiciste’
– Conserva esa imagen durante algunos minutos y después déjala desaparecer
‘Cuando crees que alguien te hizo daño es importante reconocer que, aunque nos sintamos heridos y no nos guste lo que pasó, también de alguna manera hemos contribuido al problema. Entonces si eres parte del problema, también lo eres de la solución’, comenta Mónica Castañeda en su libro Un Cuento de Perdón.
La coach recomienda que lo principal es perdonarte a ti mismo y antes de hacerlo es importante deshacerte de las emociones que has reprimido. ‘Primero imagínate que lo sucedido está ocurriendo en este momento. No te contengas: siéntelo, grita y protesta contra el mal comportamiento del que crees haber sido víctima. Esta expresión de emociones te permitirá recuperar tu dignidad. Luego, reconoce que fue tu elección pensar así’, indica.
Asimismo, Castañeda explica que no perdonar significa que tu cuerpo y tu mente están inmersos en una serie de emociones que provocan estrés y afectan tu fuerza física y psíquica. Por eso se dice que las enfermedades son psicosomáticas.
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