La competitividad dentro de un equipo laboral es una característica positiva para todas las empresas. Sin embargo, en exceso puede generar ambientes negativos. Trabajando.com nos da cinco pautas para tratar con colegas confl activos
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Un buen ambiente laboral es sinónimo de mayor productividad y compromiso. Por eso, muchas empresas se empeñan en fomentar las buenas relaciones y el trabajo en equipo.
Sin embargo, por mucho que se esfuercen, es inevitable que en ocasiones existan conflictos que perjudiquen el desempeño de los colaboradores.
Trabajadores muy competitivos, por ejemplo, pueden desencadenar situaciones que lleven a conflictos. Y la competitividad mal manejada puede agotar ideas y generar un ambiente dañino. Las personas con esta característica muy acentuada pueden provocar en sus colegas sentimientos de irritación, ansiedad e impotencia.
Además, pueden hacer creer a los otros que son inferiores y que no tienen las mismas capacidades que ellos. En otras ocasiones, sus actitudes pueden generar respuestas de una competencia desbocada, generando un ambiente más negativo.
Para evitar escenarios tan indeseables, el portal de empleo trabajando.com comparte cinco tips que ayudarán a manejar situaciones de este tipo.
1. Identifica su naturaleza. Antes de enfrentar a ese compañero que puede estar jugando sucio, es importante que consideres que la mayoría de actitudes competitivas están vinculadas a personas que tienen una baja autoestima. Usualmente se comportan así porque les da miedo que otra persona resalte sobre ellos. Después de haber meditado sobre esto, analiza si es necesario que malgastes tu tiempo y esfuerzo en discutir con alguien así.
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2.¿Es personal? Entender si el problema es algo personal o si se repite con otros compañeros nos puede ayudar a comprender este comportamiento. Si la agresión se dirige solo contra ti, tendrás que enfocarte en analizar qué sucede, cómo te afecta y cómo responder con inteligencia. Si otros compañeros comparten tu molestia, pueden tomar cartas en el asunto de manera grupal y hablar con el jefe o supervisor.
3.No pierdas el control. Es normal que te sientas agredido si un compañero de trabajo mantiene un comportamiento hiriente contigo. Sin embargo, -aunque parezca difícil- no debes dejar que esta persona te haga perder el control, ya que lo más probable es que ese siempre haya sido su objetivo. Demuéstrale que eres un mejor profesional que él y mantén la compostura.
4.Actúa de inmediato. Mientras más tiempo permitas que una persona sea agresiva, mal educada o irrespetuosa contigo, más afectará tu estado de ánimo. Si no pones un alto desde el principio, más te costará dominar la situación. Por otro lado, mientras más tiempo transcurra, más posibilidades habrá de que te descontroles y estalle un conflicto.
5.No lo conviertas en un chisme. Evita quejarte con los demás trabajadores de tu oficina, porque la única persona que quedará mal eres tú. Lo correcto es enfrentar el problema directamente y no andar comentando lo sucedido con terceros.
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