De todos los tipos de cáncer, el de cuello uterino es el que produce más muertes entre las mujeres peruanas. Se estima que ocho mujeres mueren cada día por este motivo.
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En el caso de las cusqueñas, el problema es mayor debido, entre otros factores, a la falta de prevención, principalmente en las mujeres de menores recursos.
Desde hace ocho años, la ONG Cervicusco ha realizado campañas de prevención contra esta enfermedad a cerca de 50 mil mujeres, tanto en su clínica, como en campañas en diversos pueblos de la región.
En estos años, la doctora Sami Venero, directora médica de la ONG, fue testigo de cómo dos mujeres, que no pasaban los 30 años de edad, fallecieron por este mal. La falta de prevención fue el principal motivo.
‘Es increíble ver cómo una mujer de 30 años o menos se muere sin saber que tenía cáncer de cuello uterino. En la periferia, he visto muchos casos de mujeres que nunca se han hecho una prueba de Papanicolau’, explica la doctora.
Y es que el pudor, además de la ignorancia y el machismo de las parejas, ha hecho que muchas mujeres no tomen medidas que podrían salvarle la vida. ‘En algunos casos, es el esposo el que decide. Algunos preguntan: ‘¿Cómo mi esposa va a tener cáncer si no siente nada?», señala la experta con preocupación.
El problema con este cáncer es que no presenta síntomas en sus etapas iniciales. Solo cuando el mal está avanzado se sienten los dolores y otros signos.
Al conocer esta realidad, el doctor estadounidense Daron Ferris decidió crear Cervicusco el 2008. ‘Solo ayer detectamos cáncer en dos pacientes. Es muy triste, pero por esa razón estamos aquí. Espero que en diez años sea poco común ver a una mujer con este mal’, dice.
Cervicusco comenzó haciendo campañas en zonas alejadas, a donde iban para realizar papanicoláus (Pap) y analizar sus resultados.
La ONG cuenta con equipos de avanzada tecnología, gracias a las donaciones. El más importante es el sistema de Papanicolau de base líquida, único en la región y donado por la empresa médica BD, que permite hacer muestras más precisas.
En Lima, esta prueba cuesta cerca de 300 soles. Pero, en Cusco, esta ONG lo brinda gratis a las mujeres más necesitadas.
Otro factor importante es la lucha contra el virus del Papiloma Humano, causante directo de este tipo de cáncer. En enero pasado, recibieron del laboratorio Merck (MSD) 69 mil dosis de la vacuna para prevenir este mal.
La calidad de atención también es importante para el cambio. Las mujeres que acuden a Cervicusco indican que la atención es superior a la de los establecimientos del Ministerio de Salud. Gracias a las campañas de información, realizadas en quechua, se enteran de la enfermedad y acuden para realizarse pruebas o recibir las vacunas.
‘Podemos hacer más, pero faltan recursos. Ojalá que con el Minsa podamos compartir recursos. Queremos hacer mucho más’, indica Ferris. Mientras tanto, Cervicusco y sus voluntarios seguirán en la lucha.
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