El chef Diego Ascenzo es un artesano de la comida. En su cocina, los alimentos se preparan ‘a fuego lento’, con el tiempo preciso para conservar su suavidad, consistencia y dosis máxima de sabor.
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Cada insumo se guisa y adereza con sumo cuidado. Todo aquí está en su punto correcto. Nada empalaga. Nada está fuera de contexto. ¿Su secreto? El equilibrio. ‘Mi objetivo es que el comensal sienta cada sabor del plato. Nuestra cocina viene del corazón de casa, de la cocina de la abuelita’, señala el cocinero.
Ascenzo está al frente del nuevo restaurante La Forchetta, una novedosa propuesta culinaria en el corazón de Miraflores, que fusiona lo mejor de la comida italiana con la peruana.
El concepto es único. Y la fusión se siente en cada plato de la carta. ‘Al peruano le encanta la comida italiana y nuestra gastronomía es la mejor del mundo. Por eso, la combinación es ideal’, afirma.
Algunas creaciones que sobresalen son el rissoto de rocoto con lomo saltado (con un toque especial de La Forchetta) o el rissoto con ‘esencia del norte’, que lleva langostino, conchitas de abanico, zapallito Loche, chicha de jora y culantros y ajíes norteños. ‘Los ajíes peruanos encajan muy bien con los platos italianos. Le dan un saborcito extra, único’, refiere.
Una de las estrellas de la carta es el adoquín de lechoncito confitado, un platillo que tiene un procedimiento de tres días. Pasa por salmuera, macerados y largas cocciones. Por ello, el resultado es espectacular.
La carne es crocante, con toques dulces y se acompaña con un gnocchi di zucca y se baña en una mermelada de pancetta.
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Las pizzas son otra de las especialidades del lugar. Estas se preparan en un horno especial y único en el Perú, que permite cocinar las pizzas a temperaturas altas y constantes. Por ello, tienen una deliciosa masa crocante y homogénea.
Destaca la pizza Monte Cristo (ver recuadro) o la de ossobuco, que lleva cebolla caramelizada, champiñones saltados, marinara y mix de quesos.
Y para la hora del postre, Diego Ascenzo ha propuesto una carta variada, con delicias como el tiramisú con café orgánico Aromas del Valle o la crespella de la Tía de Suzette, bañada en salsa de mandarina, flambeada en brandy y servida con un rico helado artesanal.
‘Todo lo hacemos aquí, desde los panes hasta los helados. Queremos ofrecer una experiencia única, con ingredientes de calidad y platos bien servidos’, señala Ascenzo.
Los platos tienen un costo variado. El precio promedio va entre los 40 y 60 soles. La Forchetta se ubica en Av. 28 de Julio 1420, Miraflores. Atiende todos los días, excepto los lunes. Se pueden realizar reservas al teléfono 445-2521 o al email: reservas@laforchetta. com.pe.
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Gracias a todos los que colaboraron con la Reciclatón.