FERNANDO PINZÁS
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Los restaurantes peruanos siguen consolidándose en los rankings gastronómicos internacionales. El lunes pasado, la lista especializada de la revista Restaurant, patrocinada por San Pellegrino, ubicó a dos de ellos a la cabeza de los 50 mejores de Latinoamérica. Se trata del Central , que por tercer año consecutivo lidera la lista, seguido esta vez por el Maido , esa joya de comida peruano-nikkei a cargo del chef Mitsuharu Tsumura, que subió del quinto al segundo puesto. Los otros restaurantes peruanos considerados en este ranking son Astrid y Gastón (7), La Mar (12), Osso Carnicería y Salumería (27), Rafael (30), Fiesta (34), Malabar (38) e Isolina (41).
¿A qué podemos atribuir el éxito de los restaurantes locales en este ranking?
Para María Elena Cornejo, periodista gastronómica, la presencia peruana es importante para consolidarnos ante la región y demostrar que tenemos una cocina sólida. Sin embargo, señala que se necesitan mejorar algunos aspectos para continuar este ‘boom iniciático’ de nuestra cocina.
‘Es importante que estemos en este ranking, pero hay propuestas maravillosas que no están’, dice María Elena. Pone como ejemplo a las tradicionales picanterías arequipeñas, dentro de las cuales destaca a la Nueva Palomino. Más aún si se considera que las picanterías de la Ciudad Blanca fueron nombradas el año pasado como Patrimonio Cultural Nacional.
‘No hay que perder de vista que esta lista es solo una suerte de guía de los mejores, según la opinión de un determinado grupo de expertos de la región. De ninguna manera es definitiva, pero sirve para orientar y guiar a quienes les gusta comer bien’, señala la también periodista gastronómica Paola Miglio.
Sobre el gran éxito de Central, ambas especialistas coinciden en destacar el afán por la investigación y experimentación de Virgilio Martínez, un chef que entiende que su labor va más allá de la cocina. Gracias a su propuesta Mater Iniciativa, junto a un equipo multidisciplinario, ha explorado en distintos productos de todas las regiones del país para incorporarlos con una mirada más vanguardista y moderna.
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Pero no hay que dormirse en los laureles. ‘Esta mirada internacional a la cocina peruana debe hacernos reflexionar sobre la importancia de proteger nuestro mar, dar mejores condiciones a la pesca artesanal y mejorar nuestros mercados’, señala María Elena.
Paola comparte una opinión similar y dice que ‘la reflexión sobre la gastronomía peruana, en general, debe profundizarse’.
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Gracias a todos los que colaboraron con la Reciclatón.
