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1. Conversa y negocia Solicita una cita para hablar con tu jefe, expresarle cómo te sientes y decirle lo importante que es recibir retroalimentación de su parte. Evita el tono de reclamo, escucha y haz propuestas para mejorar el ambiente laboral.
2. Reúne pruebas Si él considera que no haces bien tus tareas, elabora un informe o estatus semanal acerca de todas tus actividades. Haz una autoevaluación y reporta por escrito las metas, objetivos y soluciones que haz implementado en tu área.
3. Sé realista y objetivo Separa las emociones del trabajo. No te tomes nada personal y piensa que debes contar con la inteligencia emocional para no responder a comentarios o actitudes banales. Ignora lo que no te aporte nada y, de ser necesario pide respeto.
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4. Evita el radio pasillo Aunque las criticas contra los directivos estén al rojo vivo, no te involucres en rumores, mentiras o chismes. Habla de frente con tus superiores y para exponer tu malestar de forma educada y eficiente.
5. Busca nuevos retos Evalúa si tu puesto responde a tus metas profesionales, económicas y personales. Si estas no se cumplen, es válido cambiar de empleo.
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¿Cuál fue tu primera red social?
