Delgada, de piel clara y ojos redondos. Así es el estándar de belleza femenina en Corea del Sur. Claramente la modelo Vivian Greeyang Kim no forma parte de ese grupo.
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‘Es como si las celebridades y los ídolos retratados por los medios se han convertido en un estándar para ser delgada y hermosa, y cualquier persona con un peso superior es considerada gorda y fea”, señaló.
Greeyang, una de las modelos de tallas grandes del país, ha hecho su carrera en una industria llena de prejuicios.
Por eso creó una tienda en línea exclusivamente para mujeres como ella, un refugio para las duras presiones de la sociedad.
“Una vez cuando llegué a pesar 85 kilos estaba en un autobús con mi madre. Ella me dijo que me bajara y tomara el siguiente, porque le daba vergüenza que la llamara madre en público”, dice un cliente.
Los miembros de la industria de la moda han denunciado la renuencia de Corea del Sur en aceptar el creciente mercado de tallas grandes.
Para dar valor a las modelos como Vivian Greeyang, es necesario un cambio fundamental en la forma de pensar.
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“Para que esto suceda, las empresas de ropa en Corea y la industria de la moda deben aceptarlas de una manera más profesional, más que para un evento particular o por diversión”, dijo Gong Ji-Woo, agente de modelos.
Vivian está decidida a ser un ejemplo de autoestima, para aquellos que se sienten perdidos.
