Los besos como símbolo social, dependiendo de la cultura, suelen ser la forma de demostrar cariño o amor hacia el besado. En algunas sociedades dar un beso obliga al matrimonio, en otras se dan con normalidad entre amigos o sin compromiso alguno. Quizá uno de los besos más significativos es el que se da luego de la ceremonia nupcial entre los novios que se han jurado amor eterno.
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Dar un beso implica presionar y mover los músculos labiales con la ayuda de algunos nervios craneales, pero el acto de besar implica mucho más que un movimiento físico, pues influyen mensajeros sensoriales y hormonales que intervienen significativamente en la respuesta sentimental y sexual.
‘Los besos de pasión liberan mensajes muy poderosos que van a llegar al cuerpo y al cerebro de los participantes. Los mensajes son táctiles, de excitación sexual, sentimientos de cercanía; pero son las feromonas y la información hormonal las que activarán las respuestas del sistema inmune para determinar si son compatibles o no’, explica Feggy Ostrosky, especialista de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.
Independientemente del mal aliento o la forma de besar, el éxito o fracaso de un beso depende del intercambio de información hormonal, dijo.
‘Se libera gonadotropina en la saliva de la mujer, estrógenos que le dirán al hombre su nivel de fertilidad; mientras que la del hombre lleva testosterona para inducir el deseo sexual, todo esto se recibe subconscientemente’.
Además, los labios, la parte del cuerpo más densamente poblada de neuronas sensoriales, trabajarán con las de la lengua y la boca para enviar millones de señales al cerebro e influir en el enamoramiento, destacó la directora del laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología de la FP.
Ostrosky explicó que con el paso del tiempo, el cuerpo, el sistema inmune y el cerebro se acostumbran a los besos con la misma persona, por ello las señales y sensaciones disminuyen drásticamente. Sin embargo, el romanticismo no termina ahí, pues con imaginación y la incorporación de nuevas sensaciones podrán contribuir para mantener el amor.
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Besucones
24 mil besos, en promedio intercambia una persona a lo largo de su vida. En esta cuenta se incluyen los de saludo, ceremoniales, maternales y apasionados.
Enamorados compulsivos
La serotonina -neurotransmisor encargado de regular el deseo sexual, la ansiedad y agresividad – presenta niveles bajos; pueden surgir reacciones ansiosas y agresivas del enamorado.
Morfina natural
En los cuerpos de los enamorados se generan endorfinas que contribuyen al placer. También se libera feniltilamina, sustancia que aumenta la energía física y la sensación de bienestar.
Bésame mucho
Besarse por más de tres minutos continuos ayuda a quemar al menos 12 calorías; y se cree que quienes se besan a diario logran prolongar su vida cinco años más que los que no lo hacen.
Beneficios de los besos
No sólo generan sensaciones agradables, sino también tienen efectos saludables.
•Ejercicio amoroso. Veintinueve músculos se involucran cuando dos personas se besan; 12 de ellos son de los labios y los otros 17 de la lengua, en su conjunto, estos movimientos ayudan a tonificar la piel.
•Un beso puede transferir hasta 250 virus y bacterias. Pero, como los besos provocan la liberación de anticuerpos, éstos y otros bichos son combatidos evitando diversas enfermedades.
•El intercambio de saliva ayuda a neutralizar ácidos que causan caries. Otorga sales minerales que fortalecen el esmalte de los dientes y producen histamina, que alivia los síntomas rinofaríngeos.
•Mejoran la circulación sanguínea. Durante un beso, los latidos del corazón aumentan por encima de 200%, así ayudan a bombear mejor la sangre, disminuir la presión arterial y el colesterol.
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