Ahora que estamos en época de Juegos Olímpicos los deportistas nos sentimos más motivados que nunca. Sabemos que si nuestra intención es ser mejores en lo que hacemos debemos invertir mucho tiempo y esfuerzo, y allí vemos muchos buenos ejemplos. Es una buena oportunidad para tomar conciencia de que los detalles o pequeños hábitos de cada día son muy importantes, pues reflejan nuestra forma de pensar y hacia donde queremos llevar nuestro desarrollo personal. Por la misma razón es que un cambio no puede suceder de un momento a otro ni podemos esperar grandes cosas en poco tiempo. Si quieres que lleguen a formar parte de tu vida y que esta cambie hacia mejor, son pequeños cambios que al instalarse como hábitos recién podrán a la larga lograr todos los cambios que deseemos. Es la manera de valorar nuestro esfuerzo y al fin y al cabo estar orgullosos de nuestros resultados. Aquí dejo algunas recomendaciones para lograr mejores hábitos de vida que nos lleven a su vez a ser mejores deportistas y personas.
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1. Levántate temprano. Proponte este nuevo hábito y cúmplelo. Para eso debemos ganar la primera batalla poniendo la alarma, ya que estarás realizando una promesa contigo mismo. Pero la verdadera guerra se gana cuando te propones una hora para salir de la cama y lo haces antes que suene el despertador. Ante todo, valora que una promesa contigo mismo es tan valiosa como las que haces con los demás. Se trata de que, si te comprometes a lograr algo por propia voluntad, realmente eres capaz de cumplirlo, no solo es levantarse temprano. Y qué mejor que empezar el día con una promesa cumplida. Mejorará mucho tu autoestima, tanto como cumplir el entrenamiento propuesto.
2. Lee algo de tu interés cada día. Date por lo menos unos 30 minutos. Hacerlo es esencial para mantener tu cerebro fresco y lograr adquirir nuevos conocimientos. Toma en cuenta que media hora al día no es mucho, compáralo con hacer colas en el supermercado o en el banco, o estar pegado al teléfono en redes sociales. Invierte tu tiempo en renovar tus conocimientos, en investigar temas que te interesan, en proyectar nuevos intereses o en mejorar técnicas deportivas. No necesitas los 30 minutos corridos, puedes tomarte 10 minutos aquí y otros 20 por allá, pero hazlo.
3. Haz deporte. Nuestro organismo está diseñado para tener actividad física a diario. Es crucial para la regeneración de nuestras células e impulsar nuestro sistema hormonal a seguir funcionando a tope, lo que nos ayuda a mantener la mente clara. En general, las personas que hacen algún tipo de entrenamiento tienden a ser más creativas por el simple hecho de la actitud positiva que el deporte nos desarrolla. Realiza actividad física intensa al menos 20 a 30 30 minutos al día, en especial si tu trabajo consiste en mirar una pantalla 8 a 10 horas diarias.
4. Reflexiona antes de dormir. Echado en la cama antes de prender el televisor, tómate 5 minutos para pensar en las cosas que te salieron bien durante el día. Terminar con un pensamiento positivo es un excelente hábito. Aprendamos a sacar lo mejor de las cosas. Toma en cuenta luego otras cosas que te gustaría hacer diferente o mejorar al día siguiente. Tener los objetivos cada vez más claros en nuestra vida personal, profesional o deportiva es importante para saber de corazón hacia dónde quieres dirigirte.
5. Aliméntate de manera saludable. Hoy en día lo considero el más importante. Es parte de lograr un equilibrio personal. Aunque no lo consideres con frecuencia, todo lo que ingerimos formará parte de nuestras células, de nuestra piel, de nuestros músculos y de nuestras emociones. Comer en familia disfrutando de compartir afectará nuestra vida positivamente en lugar de hacerlo en el dormitorio viendo televisión. Primero, porque la función de los alimentos no es ser una distracción o solo un placer, sino nutrirnos. Y si podemos hacerlo nutriendo nuestras emociones estaremos logrando muchos mejores hábitos.