¿Por qué es tan satisfactorio orinar? No tiene sentido fisiológicamente. No hay millones de terminaciones nerviosas en la uretra como ocurre en el trasero (sabes que es cierto). Sin embargo, liberarte de la orina retenida durante mucho tiempo es una de las mejores sensaciones que puedes experimentar en la vida. Quizá sea algo más psicológico que fisiológico. Es un peso simbólico (y real) que te quitas de encima. Pero el placer puede ser muy breve, especialmente cuando notas que has salpicado tus mocasines nuevos. Las salpicaduras no son un chiste, mi amigo.
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Investigadores británicos de la Brigham Young University están intentando descifrar cómo prevenir este problema -seguramente no es lo que imaginaban cuando se encontraban en la universidad. El científico especializado en dinámica de fluidos, Randy Hurd, y su colega Tadd Truscott crearon un modelo 3D de una uretra masculina. Ésta consiste en un cilindro de 8 mm por 3 mm adherido a un contenedor presurizado con un tubo a través del cual se envía un flujo de agua a la misma tasa de flujo que la que produce un hombre de mediana edad después de un par de cervezas (21 mm por segundo).
Usando cámaras de alta velocidad, capturaron el flujo mientras éste golpeaba una superficie sólida y otra “libre”, la cual se supone actúa como el agua dentro del urinario. Los investigadores colocaron papel debajo de estas superficies para notar cuando ocurrían salpicaduras. Lo que encontraron es lo siguiente:
“Las gotas impactan la superficie, se aplanan y una porción de ellas es lanzada hacia atrás, lo cual causa que gotas más pequeñas se separen”, dijo Hurd.
Otro descubrimiento extraño, y algo en lo que seguramente nunca habías pensado, es que el tamaño y velocidad de las gotas no es importante para determinar si ocurrirán salpicaduras. Todo depende del ángulo. Entre más pequeño sea, mayores serán tus probabilidades de salir del baño sin ninguna mancha. A lo largo del estudio descubrieron que el peor ángulo es de 45 grados, de forma perpendicular a la pared. Con sólo reducir un poco el ángulo puedes prevenir casi todas las salpicaduras.
“Si puedes impactar la porcelana antes de que se pierda la unión del chorro estarás bien”, dice Hurd. “Usualmente, apuntar a las paredes laterales es la mejor estrategia. Si puedes reducir el ángulo y pararte más cerca, sería lo ideal. Si sólo puedes hacer una cosa, párate más cerca. Si ésa no es una opción, reduce el ángulo de impacto”.
Por favor toma en cuenta que estamos hablando de urinarios aquí. Los retretes son sencillos, amigo. Cuando estás parado frente a un urinario, la orina debe viajar una distancia cinco veces mayor que si estuvieras sentado en el retrete.
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“El flujo cargado de energía bombardea la superficie con rapidez, causando cavidades profundas y cortinas circulares de derrame, las cuales emiten pequeñas gotas satélite”, dijo Hurd y al parecer hablaba en serio. “Luego suceden las salpicaduras, y es físicamente imposible prevenir que una porción de estas gotas satélite superen el perímetro del urinario e impacten objetivos no deseados más abajo. Sentarte mientras orinas suele ser percibido de forma negativa entre los hombres, pero el comportamiento sensato desde el punto de vista científico para los seres humanos sería admitir que orinar sentados es la opción más lógica”.
Fuente: Publimetro México
