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VANNA PEDRAGLIOCOACH DEPORTIVA Y NUTRICIONAL
Cuando nos ponemos a dieta fácilmente caemos en el error de preocuparnos por perder peso total, sin tomar en cuenta que más importante es mejorar nuestra composición corporal (la proporción entre la cantidad de grasa subcutánea el porcentaje de grasa corporal y la cantidad de musculatura). Muchas investigaciones han demostrado que la proporción correcta de masa muscular determina el potencial para desarrollar nuestra fuerza, potencia y agilidad.
Obtener una relación en la que predomine la masa muscular sobre el porcentaje de grasa es difícil, sobre todo para las mujeres. Para ello no solo es necesario hacer ejercicio, también importa la ingesta nutricional y su organización a lo largo del día. Es fundamental conocer la composición de tu cuerpo para alcanzar tus metas. Cada uno tiene un biotipo distinto, por lo que no se trata simplemente de ‘hacer dieta’, sino de hacer ejercicios según la forma y función de tu cuerpo, así como alimentarse mejor, especialmente para mejorar tus porcentajes de grasa según tus mediciones de partida. Estas medidas puedes saberlas con una balanza que incluya estas variables o con un nutricionista calificado en el uso de herramientas simples como un caliper. ¿Cómo puede ayudarnos el conocer estas medidas?
Si haces ejercicio, saber el porcentaje de grasa corporal que tienes determinará el tipo de combustible que necesitarás consumir si lo que buscas es reducirlo. Por ejemplo, consumir menor cantidad calorías, sobre todo de carbohidratos. Si tu situación es la opuesta, entonces buscarás aumentar este porcentaje.
Si ya estás realizando algún tipo de entrenamiento, es importante medir de alguna forma su efectividad. Lo que buscas es acelerar tu metabolismo y hacerlo más eficiente con un mayor gasto calórico que el que tenías, ¿no? Pues solo con el peso total no podrás realmente saber cómo mejora la eficiencia de tu metabolismo. Eso solo podrás saberlo con el aumento total del porcentaje de musculatura, ya que es nuestro motor consumidor de energía o calorías. Nuestra meta debe ser realmente esa, aumentar masa muscular y perder grasa corporal. Y que no te sorprenda verte mucho mejor estéticamente sin haber variado tal vez ni un gramo tu peso total.
Por otro lado, como deportistas, no estamos libres de alguna lesión que nos lleve a parar la actividad física por varios meses. En esas circunstancias, llevar un control mensual de la composición corporal es una gran herramienta para minimizar el aumento de grasa corporal. A diferencia de los que no hacen deporte, en el caso de los deportistas la tendencia a ganar grasa rápidamente cuando la actividad física se limita es muy alta. Además, recuperar la masa muscular perdida puede tomar más tiempo.
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En cuanto a las mujeres, siempre más pendientes de su peso. Para ellas, una evaluación de composición corporal puede ser tranquilizadora. Cuando hacemos las cosas bien, puede suceder que aumentemos de peso, pero eso se debe a que hemos ganado masa muscular y no grasa. Además, es una forma de evitar el desarrollo de algún desorden alimenticio, ya que al realizar dietas restrictivas se tiende a perder masa muscular. El cuerpo está diseñado para ahorrar energía, y al detectar algún tipo de ayuno prolongado o falta de energía a través de los alimentos, tenderá a disminuir su masa muscular, que es la que más consumo de energía le causa, y evitará hacer uso de sus reservas de grasa. Puede que pierdas peso total, pero solo se estaría manteniendo la grasa y disminuyendo la masa muscular, haciendo a tu metabolismo más lento y menos eficiente.
Espero haber podido aclarar la importancia que tiene el hecho de tomar conciencia que todos somos distintos. Lo que importa al final es nuestra composición corporal única. Para lograr cualquier cambio para mejor es indispensable saber de dónde partimos y saber con certeza qué debemos trabajar.
«¿Por qué las dietas no funcionan?»:http://publimetro.pe/vida-estilo/noticia-que-dietas-no-funcionan-38812