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Mónica ParedesAsesora de la Unidad de HablaCentro Peruano de Audición Lenguaje y Aprendizaje – CPAL
Se especula mucho respecto al origen del disturbio y se le atribuye una multifactoriedad de causas entre ellas, ansiedad, exceso de presión, traumas, angustia, temor o problemas psicológicos. Sin embargo, la comunidad científica mundial señala que la tartamudez puede ser causada por un mal funcionamiento de algunas áreas del cerebro responsables del habla, resultante de una tendencia hereditaria o de una alteración estructural del cerebro; los factores psicológicos y/o sociales pueden agravar la manifestación de la tartamudez, pero no serían la causa; se conoce también que la genética es un factor importante en la tartamudez.
¿Cuáles son las características típicas de la tartamudez?
•Las repeticiones múltiples: la repetición de la primera sílaba es una de las primeras señales para determinar si un niño tartamudea.
•Los alargamientos: la persona, en lugar de repetir los sonidos iniciales, a veces prolonga o dilata el primer sonido de las palabras. En tal caso, “Papá” se convierte en “Pppppppapá.”
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•Los bloqueos: cuando el sujeto, se queda “atascado” en alguna palabra, tal vez sea posible observar que realiza movimientos accesorios en los músculos de los labios, lengua, garganta, pecho. Estos movimientos están relacionados con las dificultades que experimenta al hablar espontánea y libremente. Es posible que se le quede la boca inmóvil sin que salga ningún sonido.
•Las subidas de tono y volumen: cuando el niño se esfuerza por pronunciar una palabra, el tono y volumen del sonido que intenta producir pueden subir hacia el final. Estas subidas pueden ser graduales o repentinas. En todo caso, él se esfuerza por pronunciar la palabra difícil.
•Evitaciones: Es posible que evite ciertas palabras hasta que tenga suficiente confianza para pronunciarlas bien. Se le notará una cantidad excesiva de pausas en el habla. Sustituirá unas palabras por otras o usará sonidos sin sentido antes de pronunciar la palabra indicada.
Además, la tartamudez es involuntaria. Esto quiere decir que la persona que tartamudea no logra evitar que ella ocurra y, por más que se esfuerce, no logra tener control absoluto sobre su habla. Por lo tanto, para superar la tartamudez, no basta tener fuerza de voluntad, quedarse tranquilo o pensar antes de hablar. Es necesario un tratamiento personalizado con fonoaudiólogos o especialistas en tartamudez.
Es importante señalar que la identificación y tratamiento del disturbio en edades tempranas posibilita su extinción o una mejora significativa y que en el caso de adultos se logra gran progreso que mejora su calidad de vida y le permiten el uso de técnicas para regular la fluencia.
