La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés laboral como la respuesta de una persona cuando enfrenta demasiada presión y exigencias laborales que desafían sus habilidades. A menudo, esto se agrava cuando el empleado siente que no recibe suficiente apoyo de sus supervisores y colegas y cuando tiene un control limitado sobre su trabajo o la forma en que puede enfrentar esas exigencias. Sin embargo, los ejecutivos sí tienen el poder para insertar cambios en sus centros de trabajo y así mejorar el clima en la empresa. Aquí presentamos algunas recomendaciones dirigidas a los altos mandos para alcanzar ese objetivo.
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1.El tiempo es dinero Es lógico pensar que el principal problema de un ejecutivo es la falta de tiempo. Sin embargo, Mario Reyes Bossio, profesor de la carrera de Psicología de la UPC, explica que no se trata de falta de tiempo, sino de una mala gestión del mismo. ‘Para no entrar en un proceso de estrés hay que crear un esquema de tiempos establecidos’, afirma. Por ello, es importante que estructures tus horarios de forma adecuada y tomar en cuenta los momentos de trabajo, descanso, sueño y ocio (tanto los de uno como los de los empleados). Todo esto repercute en un buen rendimiento laboral.
2.No todo es trabajo
Cada vez más empresas incluyen momentos de relax dentro de la jornada laboral. Se puede iniciar el día con ejercicios de estiramiento, respiración y un breve tiempo libre para disipar la tensión. Es importante realizar talleres o actividades culturales que permitan promover valores y una identidad ligada a la empresa. Si tienes a tu empleado satisfecho en estos aspectos, su lealtad y productividad aumentarán.
3.Actividad física en la oficina
Puede ser algo tan simple como tomarte unos minutos del día para salir de tu oficina y caminar o incluso subir y bajar las escaleras del edificio en el que laboras. Al desplazarte, liberas energía y ya no te sentirás tan sobrecargado. ‘Incluso existen empresas que dejan salir una hora antes a sus trabajadores siempre y cuando se comprometan a usar ese tiempo libre en una actividad física o deportiva’, nos cuenta Reyes.
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4.Atento a las advertencias
Una persona se mantendrá dentro de los estándares normales de estrés mientras sienta que este no es perjudicial en su vida. ‘Seamos sinceros: ¿quién no necesita algo de estrés para poder hacer su trabajo?’, se pregunta Reyes Bossio. Una alerta roja debe activarse cuando hay una exacerbación y la persona ya no puede controlar el estrés que experimenta. Esto se ve reflejado en insomnio, cefalea (dolores de cabeza), problemas familiares, irritabilidad, obesidad y problemas cardiacos. ‘Cuando llegamos a estos niveles, se necesita a un especialista’, recomienda.
5.Terapias alternativas
Probablemente, un ejecutivo no tenga el tiempo necesario para pasar horas en el gimnasio. Por eso la terapeuta holística Cristina Moragues recomienda practicar yoga. Esta disciplina no requiere que la persona sea experta, pues existen diferentes niveles.
‘Es más, incluso puedes dedicarle solo dos horas a la semana en casa con manuales o tutoriales de YouTube’, recomienda. El yoga te ayuda a estar saludable a nivel físico y a nivel mental, te aclara, limpia y oxigena la mente. Si cuentas con más tiempo, puedes asistir a sesiones de reiki. ‘La persona que hace reiki canaliza la energía del universo y la transmite a través de las manos. Esto da al paciente una tranquilidad, la energía comienza a fluir, se relaja el estrés’, nos cuenta Moragues
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¡A la cañita dile no!
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