Los ronquidos, la apnea del sueño (pausas en la respiración) y el síndrome de las piernas inquietas son las causas más frecuentes que generan en las personas trastornos de sueño , pero todos estos problemas pueden controlarse, aseguró el neurólogo y experto en medicina del sueño , Darwin Vizcarra.
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Según el experto, 40% de la población adulta ronca y de este grupo entre el 4 y 30% lo acompaña con pausas en la respiración, lo que obstruye el paso del aire por la garganta de manera intermitente y causa asfixia y de esa manera se interrumpe el sueño.
Además, dijo a la agencia Andina, esta asfixia produce descarga de adrenalina y, por ende, daños en las arterias lo que incrementa el riesgo de infartos cerebral o cardiaco, y también la hipertensión arterial.
“Este trastorno de sueño que causa roncar y tener pausas en la respiración, habitualmente no es reconocido ni por personas ni médicos. Sin embargo es la condición más importante para generar estos problemas de salud”, precisó.
Ambas condiciones, al generar cansancio y somnolencia, aumentan el riesgo de accidente en aquellas personas que deben mantener una atención sostenida como es el caso de los choferes.
“Los choferes tienen entre 5 y 7 veces más riesgos de tener accidentes por roncar y tener apnea de sueño que también deterioran la función cerebral por los infartos cerebrales que causan y activa la predisposición genética al Alzheimer en las personas que la tiene”, sostuvo el galeno.
Tratamiento
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Para el galeno es fundamental practicarse un estudio del sueño que se realiza en un laboratorio de sueño. Este consiste en monitorear toda la noche, a través de sensores, el cerebro, el corazón para medir la actividad cardiaca, la respiración y la actividad muscular. La información se lleva a una computadora y se analiza.
“Ese estudio se denomina polisomnografía y sirve para establecer el tipo de tratamiento que necesitará el paciente para corregir el fenómeno de obstrucción. Por ejemplo, dormir de lado, colocar una especie de máscara que permite que el flujo de aire ingrese por la garganta o usar dispositivos en la boca que avanza la mandíbula hacia adelante”, explicó.
Aunque para una minoría, la cirugía también es una opción que sirve para reducir el volumen de paladar y lengua. dijo el especialista.
Piernas inquietas
Vizcarra también mencionó el síndrome de piernas inquietas como el trastorno neurológico de movimiento más frecuente y que se presenta hasta en el 11% de la población adulta.
“Se da cuando estamos en reposo y en la noche, y obliga a las personas mover brazos y piernas por un desasosiego. El movimiento alivia la sensación, pero transitoriamente, porque afecta el sueño”, comentó.
Según el médico, la salida para controlar el problema es la prescripción de reposición de hierro, en caso fuera necesario, a través de fármacos, como puede ocurrir con las gestantes.