No hace falta ser un genio para saber que está prohibido fumar en los aviones. Sin embargo, siguen manteniendo ceniceros en sus reposabrazos o en sus lavabos. ¿Por qué sucede esto?
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Un artículo de la página The Telegraph explica que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos obliga a tener un cenicero en el lavabo de cada avión. Incluso, si se rompe o se extravía debe ser arreglado en un plazo no mayor a 10 días. La ley es tan estrica que en 2009 un vuelo de Britsh Airways se retrasó media hora porque a la tripulación se le había extraviado un cenicero.
Vayamos a la historia de esta normativa. En 1973 un vuelo de Río de Janeiro a París operado por la aerolínea brasileña Varig sufrió un incendio a bordo. El humo asfixió a 123 de las 134 personas (sumando tripulación) que iban a bordo de la nave. Los investigadores determinaron que el accidente se debió a un cigarrillo mal apagado en el baño donde, efectivamente, no había donde dejar la colilla.
De esta manera, la instalación de ceniceros resultó obligatoria de la mano con la norma que prohíbe fumar en los aviones. Si alguien lo hace, siempre es mejor tener a la mano un cenicero para evitar accidentes.
