Así como la radio no acabó con el libro, ni la TV con la radio, Internet no va a acabar con la TV. Creo que las nominaciones de Netflix a los Globos de Oro son una feliz coincidencia y no muestra de una ‘amenaza’ del streaming a la TV tradicional. Ni YouTube, siendo gratuito, lo es. Y en el Perú menos. La gente aquí tiene miedo hasta de usar una tarjeta de débito, no creo que se adecúe tan pronto a un servicio que se tiene que pagar por Internet. Aquí estamos diez años atrás.
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La TV hoy es un punto más de acceso a información o entretenimiento. Y no solo tenemos Netflix. Desde la TV se puede acceder a Amazon, Hulu, HBO Now y un largo etcétera.
Más que amenaza, yo veo una convivencia, una complementariedad de formatos. Siempre habrá público para todos. El diferencial es la disponibilidad de la gente. Algunos ven cosas en vivo, otros prefieren grabar los programas o pagar Netflix para bajarse la temporada completa de una serie y verla cuando puedan. No es un tema de formato, sino de cómo consume la gente. Game of Thrones, por ejemplo, es la serie que más se descargó de manera ilegal y eso no mermó el número de personas que ven sus capítulos en vivo por TV.
