MARÍA PÍA BARRIENTOS
PUBLICIDAD
La eliminación de la Visa Schenguen, la cual podría entrar en vigencia a finales de este año, ha reavivado las ganas de muchos de viajar a Europa. Si es tu caso estos consejos podrían servirte, especialmente si es la primera vez que visitarás el Viejo Continente. Toma nota
1. No pretendas conocer todo Europa en un solo viaje: Muchos optan por hacer una especie de maratón turística y hacen lo posible para conocer la mayor cantidad de países en el menor tiempo posible. Serénate. Cada país tiene infinidad de lugares y maravillas por visitar y lo más recomendable es pasar un mínimo de tres o cuatro días en cada ciudad. Por ello, si tienes solo un mes o tres semanas (el tiempo mínimo que necesitas para ir a Europa) elige un máximo de 3 o 4 países. Recuerda, el que mucho abarca poco aprieta.
2. Planifica la ruta: Decide dónde ir. Te recomiendo abrir un mapa de Europa (en Google Maps, por ejemplo) y comenzar a diseñar tu viaje. Es buena idea recorrer ciudades o países cercanos a las que puedas llegar en bus, tren o auto (servicios como Bla Bla Car son perfectos para esto último) y no hacer más de dos o tres viajes largos en avión.
Es buena idea elegir porciones específicas del continente para desarrollar en cada visita (con fe, seguro vendrán otras). Aquí otro tip; no te dejes impresionar solo por los destinos más turísticos. Personalmente, mis lugares favoritos de Europa son ciudades un poquito más ‘caleta’, como Lisboa, Santorini, Viena o Praga. Si es tu primera vez probablemente quieras conocer París o Roma, pero déjate sorprender también por aquellos lugares que no todo el mundo promociona. Otra buena idea es alquilar un auto en grupo e ir parando por la ruta, te saldrá barato y saborearás mejor el corazón de cada país.
PUBLICIDAD
3. Reserva hoteles y pasajes con tiempo: No pretendas planear un viaje a Europa para el mes próximo; ¡te saldrá carísimo! Lo mejor es hacerlo con tiempo, para así obtener las mejores tarifas. Recuerda que resulta más barato ingresar por ciudades como Madrid. Asimismo, compra con tiempo los pasajes para recorrer el continente. ¿La mejor opción? Pues normalmente las aerolíneas low cost, como Vueling, Ryan Air y Easy Jet. Muchas veces estos servicios son inlcuso más baratos que los trenes. Sin embargo, comprar los boletos de estos últimos por Internet y con anticipación puede ser también más barato.
En el caso de los hoteles, reservar al menos con algunas semanas de anticipación es la mejor opción. Haz uso de los buscadores para encontrar el mejor precio (como Venere o Trip Advisor), pero ten en cuenta que muchas veces ingresar directamente a la web oficial del hotel y hacer allí la reserva es lo más económico. Si viajas en grupo una muy buena opción es alquilar un departamento, lo cual te puede salir más barato, además de ser más cómodo. Servicios como Airbnb permiten alquilar habitaciones en casas o departamentos particulares, también puedes darle una mirada.
4. Consulta a los que saben: Antes de viajar, infórmate. Esto también te ayudará a la hora de decidir dónde ir. Claro, si le preguntas a alguien que haya ido a Europa te dirá lo típico: “Cada ciudad es especial, todas tienen su magia”, etc. Mejor diles que te recomienden un solo destino. Cuando hayas elegido dónde ir, infórmate. Si conoces a alguien en la ciudad, consúltale. Te podrá recomendar los mejores barrios para quedarte, además de múltiples datos útiles e incluso por ahí te ofrezca hospedaje. Exprime también Google Maps, Trip Advisor y demás. Es buena idea llegar con una buena noción de qué es lo que se quiere visitar para así no perder el tiempo. Un tip para cuando llegues: toma el free tour por la ciudad el primer día, no solo es económico (tú decides cuánto pagarle al guía) y hermoso (recorrerás a pie algunos de los principales lugares turísticos y también puntos solo para conocedores). Además el guía (normalmente un local) te dará los mejores tips de conocedor para comer, salir a bailar o disfrutar del lugar.
5. Elige bien la compañía: Europa no es barato, pero bien vale la pena cada euro que se invierte en el viaje. Sin embargo, para sacarle el jugo lo mejor es escoger la compañía correcta, aunque la verdad es que cada opción tiene su encanto. Pero recuerda que es un viaje intenso y verás la cara de la persona por un tiempo prolongado, por lo que lo mejor es elegir bien. Aquí evaluamos las opciones.
a) Solo: Pros: Aunque pueda sonarle triste o atemorizador a algunos, la verdad es que esta es una gran opción. No tienes que negociar con nadie dónde ir, vas a tu aire. Además, la verdad es que es muy fácil conocer gente nueva, especialmente si te quedas en hostels, por lo que Uno elige cuándo quiere compañía y cuándo no. Europa suele ser muy segura por lo que tampoco es una opción peligrosa. Contras: No tener compañía para almorzar puede ser bastante desagradable. Lo mismo sucede si quieres salir de jeurga y no tienes con quién.
b) En pareja: Pros: Si la relación va bien el viaje puede ser maravilloso. Europa es hiper romántica y puede unirlos mucho más. Contras: El problema es si no se conocen tanto o pasan por un mal momento. Se sorprenderían si supieran el número de parejas que conozco que se han separado después de un viaje de estos.
C) En familia:Pros: ¿Papá o mamá paga? Aunque la ayuda sea solo parcial, esta opción pdoría hacerte ahorrar bastante. Como en todos los casos, todo depende de qué tan bien te lleves con los miembros de tu familia. Contras: Si no tienes hermanos o primos de tu edad probablemente te sea difícil salir de fiesta. En algunos momentos todos pueden querer ir a lugares diferentes. La clave está en negociar, en ceder y, por último, en aceptar de buena gana separarse por algunos momentos. Tampoco tienen que vivir pegados como chicles.
D) Con amigos:Pros: Esta puede ser la opción más divertida de todas, especialmente si se trata de un grupo grande.Si lo que quieres es fiesta, podrás tener alucinantes noches de juerga y regresar con mil historias para contar. Además, existen algunos servicios que salen más baratos si se toman en grupo. Contras: Ponerse de acuerdo no siempre es fácil y más después de semanas de inseparable compañía. Lo importante es la tolerancia mutua y el saber que también pueden separarse de vez en cuando. Probablemente haya una que otra peleíta, pero nada que un buen vino (muchas veces más barato que el agua) no pueda remediar.