La británica Gemma Wale ha sido denunciada por un vecino por gritar “durante diez minutos mientras mantenía una relación sexual”. De acuerdo con la querella, el ruido despertó al resto del vecindario.
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La denuncia hace referencia a la madrugada del 29 de enero, precisamente a las 5:00 a.m., cuando los vecinos de Wale comenzaron a escuchar los gritos. Un testigo lo describió como “sexo realmente ruidoso… Es difícil encontrar, incluso, la palabra para describirlo. La escuchaba tener sexo y mis hijos también. Solía encender la televisión cuando ocurría”.
De acuerdo con Mirror, Wale tuvo que ser denunciada nuevamente para que sea llevada a los tribunales por “ruido excesivo”, no solo durante el sexo, sino también en las discusiones con su pareja.
La jueza Emma Kelly deliberó que Wale pase dos semanas en prisión por haber violado las normas impuestas por la comunidad en el bloque de viviendas sociales donde habita. Otra razón que justifica el duro veredicto es que la imputada nunca se presentó a las citaciones judiciales.
