Parece…pero no es. Los canales de Venecia se encuentran a miles de kilómetros de este gondolero. Pero su trabajo es el mismo.
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‘Hacemos un paseo confortable, relajan, muy tranquilo es; donde se celebran propuestas de matrimonio, aniversarios… Es muy romántico, acompañemos con una música que nosotros colocamos en el equipo. No nos piden cantar porque todavía no nos entrenamos para eso’, señala el gondolero Luis Pantini.
Los gondoleros de Buenos Aires navegan en la exclusiva zona de Puerto Madero. Y así como en Italia, para muchos una propuesta nupcial en estas condiciones es difícil de rechazar.
‘Es romántico. Yo creo que te subís a la góndola y te casas, indudablemente’, asegura Julietta Rivera, residente de Buenos Aires.
Aunque en las orillas no se ven palacios renacentistas, este paseo atrae a los turistas y les da un argumento más a los habitantes de la capital argentina para decir que su ciudad se parece a Europa.