Shelly Golay (52) se llevó la insólita sorpresa de recibir flores por San Valentín de su esposo Jim, que había muerto hace ocho meses.
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“Feliz Día de San Valentín, dulce. ¡Sé fuerte! Por siempre tuyo. Con amor, Jim”, rezaba la tarjeta que acompañaba al ramo.
Una sorprendida Shelly consultó a sus hijos sobre si fueron los responsables del regalo, pero ellos negaron ser los artífices. Llamó finalmente al florista, quien contó lo sucedido.
Cuando Jim Golay (53) supo que sus expectativas de vida estaban truncas por un tumor cerebral inoperable, coordinó con un florista para que cada 14 de febrero deje un ramo a su esposa con la misma tarjeta.
“Es un hombre tan increíble. Su amor no tiene fronteras. Ni siquiera la muerte”, declaró Shelly a la cadena KCWY.