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1.Cenar una comida liviana: Es recomendable ingerir alimentos que sean ricos en agua, como las frutas y las verduras. Las grasas saturadas y las carnes rojas necesitan mucho líquido para su digestión, por lo que deben ser evitadas, para que el cuerpo no se deshidrate. Además, se recomienda esperar un tiempo prudente entre la cena y la hora de dormir.
2.Tomar líquido suficiente durante el día: Diversos estudios médicos recomiendan, según esta publicación, que en los días calurosos se debe beber entre dos a cuatro litros de agua. Además, es aconsejable que los líquidos sean ingeridos a lo largo de toda la jornada, para evitar la eliminación inmediata del agua, y así mantener al cuerpo hidratado durante la noche.
3.Evitar el consumo de cafeína, bebidas energéticas y alcohol: Durante el verano, las altas temperaturas pueden provocar una interrupción en las horas nocturnas de sueño. Por ello, se recomienda evitar toda clase de bebidas que contengan altas dosis de cafeína, para combatir el calor por las noches y dormir a plenitud. El alcohol, por su parte, impide alcanzar las fases profundas de sueño.
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4.La siesta es recomendable: Una siesta de veinte a treinta minutos, durante las horas más calurosas del día, puede favorecer a conciliar una mejor calidad de sueño por las noches. Según ABC, diversos neurofisiólogos sostienen que las siestas son beneficiosas para la salud, e incluso, una necesidad biológica, siempre y cuando no superen los treinta minutos de duración.
5.Ventilar la habitación y bajar las persianas durante las horas de sol: Es importante mantener la casa lo más fresca posible, por lo que durante las horas más intensas del calor, se recomienda bajar las persianas y cerrar las cortinas, manteniendo las ventanas abiertas. Por las noches, debe procurarse ventilar todos los ambientes, abriendo cada persiana y cortina de la casa para que el aire pueda circular.
6.Un apropiado uso del aire acondicionado: Quienes cuentan con sistemas de aire acondicionado, deben ser muy cautelosos con su uso, ya que puede ser muy perjudicial para la salud. Especialmente, para todos aquellos que sufren de asma. Por ello, se recomienda que posicionarlos fuera de los dormitorios, a una temperatura que oscile entre los 20 y 22 grados centígrados.
7.No hacer ejercicios físicos antes de dormir: Para poder conciliar mejor las horas de sueño, en épocas de mucho calor, se recomienda que antes de dormir, se realicen únicamente actividades relajantes. El ejercicio físico libera adrenalina y noradrenalina, estimulantes del cuerpo que elevan el ritmo cardiaco y la temperatura corporal, haciéndote sentir más activo y despierto.
8.Ducharse con agua tibia: Diversos expertos en el tema indicaron a esta publicación que las duchas rápidas, antes de dormir, son muy recomendables. En estos casos, el agua debería encontrarse a una temperatura aproximada de 18 grados centígrados, manteniéndose tibia, y no superar un lapso de duración de diez minutos, para evitar los calambres.
9.Dormir con pijamas de algodón: Cuando se duerme sin ropa, no se evapora la humedad entre el cuerpo y la superficie sobre la que se descansa, por lo que tiende a provocarse una mayor sensación de calor durante la noche. Según ABC, el algodón es un buen material para la ropa de verano, ya que mantiene la sensación de frescor, y permite la absorción de la transpiración.
10.Dormir de lado: Muchos de los calores nocturnos estarían relacionados a la posición que se adopta al acostarse sobre la cama. En verano, sería más conveniente dormir de lado, ya que es la postura donde una menor parte del cuerpo se pega contra las sábanas. Esto generaría una mayor sensación de frescor durante la noche, y colaboraría al sueño.