Una cosa es hacer ejercicio para bajar esos kilos de más acumulados en las fiestas navideñas.
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Otra muy distinta es lo que hacen estos cristianos ortodoxos de Bulgaria, que parece que quieren quemar las grasas sumergiéndolas en las gélidas aguas de sus ríos.
Cada 6 de enero, miles de hombres danzan entre el hielo portando cruces de madera.
“Hemos venido cada año durante los últimos 20 años para ver este ritual, que es parte de la festividad de epifanía’, cuenta el visitante Encho Taushanov.
La Epifanía celebra el día en que Dios descendió a la tierra en forma de paloma durante el bautismo de Cristo en el río Jordán.
El ritual se repite desde hace ya cien años y en él sólo pueden participar hombres.
Según la tradición, ninguno de los bailarines ni sus allegados enfermará tras bañarse en el hielo
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“Cuanto más frío más saludable es el año, Dios lo quiera’, señala Rumen Stoyanov, alcalde de Kalofer.
Si eso es cierto, a los 250 hombres que bailaron en el Río Tundzha, les espera un 2015 muy saludable.
