Levy, un joven estadounidense, quería la pedida de mano a su novia Tiffany sea perfecta. Es por eso que se tomó 17 meses para toda la producción.
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Toffany salió de su casa una tarde con sus amigas y hermana. Iban a pasar una tarde divertida y para ello llegó una limusina. Para su sorpresa, en el auto habían más amigas suyas.
Luego fue por una manicure, a almorzar y a comprar un bonito vestido. Mientras él estaba con sus amigos preparando el momento y según él enfocándose en “ser el mejor hombre posible para Tiffany”.
La pedida fue en el estadio de fútbol americano Rose Bowl en Pasadena, California. Tiffany llegó con los ojos cerrados y en el centro del campo se encontró con Levy.
“Jamás pensé que hace cuatro meses iba a conocer a alguien tan especial. Eres la mejor persona que conozco. Dios creó a alguien especial para mí y lo puso en mi camino”, le dijo Levy. La pedida de mano trajo como recuerdo una emocionada respuesta: “Claro que sí”.