Todos hemos pasado por lo mismo cuando éramos niños: ir con los padres a alguna reunión con otros adultos y pasarla terriblemente aburrido. La experiencia siempre se va a repetir, incluso dentro de la Casa Blanca.
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El fotógrafo oficial de la administración de Barack Obama captó al presidente reunido con un agente del Servicio Secreto de EE.UU. y su esposa, mientras el pequeño hijo de ambos no encontró mayor diversión que tirarse sobre el sofá de la Oficina Oval. La instantánea se obtuvo en el instante preciso.
Como reza el dicho paternal, los niños jamás dejarán de ser niños, sea donde fuese el lugar que visiten.
