Ante tal suceso, miles de cibernautas de todo el mundo se han dado a la tarea de buscar y compartir estos archivos, por el simple gusto de conocer a estas famosas de una manera más ‘íntima’ y morbosa.
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Sin embargo, el impacto psicológico tanto en las figuras públicas como en los espectadores es sumamente fuerte.
Al respecto, especialistas nos dan su opinión acerca del perfil de los consumidores de este tipo de material y por qué deberían sentirse culpables o no con tales acciones.
El doctor Marco Eduardo Murueta Reyes, presidente de la Asociación Mexicana de Alternativas en Psicología en México (Amapsi) nos mencionó que ‘las personas que buscan este tipo de material, tienen una actitud disociada que les hace ver a las personas como objetos para su disfrute’.
“Incluso, los mismos medios publicitarios tienen un juego con la sociedad de consumo que busca crear interés para descubrir las partes más íntimas de estas figuras tan deseadas. Esto a su vez, genera morbo (actitud enfermiza, en este caso hacia el sexo) propiciando la intención de despojar del carácter de persona a alguien, viéndolo como un objeto sexual’, comparte el experto.
La sexóloga Macaria Morales González también compartió que casi todos han caído en las imágenes por la curiosidad de ver algo que les llama la atención. Sin embargo, no por eso serán los culpables de causar un daño directo.
“El ser un humano es sexualmente atractivo y el morbo es tan natural como tener relaciones sexuales. Por lo tanto, esto no quiere decir que tengan algún trastorno psico-sexual, aunque también depende de la reacción que tengan al ver estas publicaciones. Cabe señalar que ustedes tienen el poder de eliminarlo para que no se sientan culpables o seguir divulgándolo’.
Cada persona tiene la decisión de contribuir a que esta actividad que violenta la privacidad del individuo afectado se popularice o no.