1. El alcohol puede funcionar como un estimulante, pero hay que tener mucho cuidado. La mejor de las oportunidades podría echarse a perder debido a una mala borrachera.
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2. Hablar de la familia puede ser percibido como algo comprometedor. Será mejor mostrarse fresco y sin presiones. No hables de tus padres y no prometas presentarlos.
3. El mirar a los ojos y mantener un contacto físico que sea sutil puede ayudar en el coqueteo, pero no deberá invadirse el espacio personal de la otra persona.
4. Las estrategias y tácticas no son del todo aconsejables. Eso de ‘rechazar’ un poco a la otra persona para parecer interesante es lo peor que se puede hacer.
5. Sacar celos también es una pésima jugada. La otra persona pensará que estás ocupado(a), o que andas coqueteándole a todo el mundo. No lo hagas.
6. Cuando uno trata de quedar bien, empieza a hablar de sus logros, pero existe el riesgo de caer en la fanfarronería. Sé humilde, es una virtud que será bien valorada.
7. Hablar de temas que son muy densos, como por ejemplo, la política, no vale la pena. Es recomendable optar por el humor para pasar un buen rato y entretenerse.
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8. No escuchar lo que dice la otra persona es una falta bastante grave. Es importante que se muestre interés por la conversación, para que la comunicación sea óptima.
9. Tratar de ‘serruchar’ una relación, o coquetear con alguien que ya tiene una pareja, no es para nada recomendable. Más allá de la moral, es una pérdida de tiempo.
10. Comportarse como un amigo también puede ser un error bastante caro. Cuando la relación ha sido establecida como una amistad, será difícil que se convierta en otra cosa.
11. Caerle mal a sus amigos, definitivamente, genera puntos en contra. Tampoco es necesario adularlos, pero se puede hacer un esfuerzo por darles una buena impresión.
12. No vale la pena fingir porque es la peor de las actitudes. Sé tú mismo, si a alguien le interesas y te valora, será por tu propia personalidad, y no por lo que aparentas.
