El estado de Colorado, oeste de Estados Unidos, que autorizó desde enero la comercialización de la marihuana con fines recreativos, lanzó una campaña publicitaria para disuadir a los fumadores de conducir bajo sus efectos.
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Tres spots publicitarios, con un costo de 500.000 dólares y financiados por el departamento de Transporte de ese estado, plantean con humor que, como el alcohol, la marihuana no combina nada bien con el volante.
En uno se ve a un joven que, evidentemente, ha fumado marihuana e intenta en vano encender una barbacoa, para finalmente darse cuenta de que se le acabó el gas. “Hacer una barbacoa colocado ahora es legal (en Colorado), conducir para ir a comprar el gas que olvidaste no”.
En otra escena, un hombre eufórico instala su nueva televisión sobre la pared de su salón con extrañas herramientas cuando de pronto la pantalla se rompe en mil pedazos, que se desparraman por el suelo.
“Instalar su tele después de haber fumado (marihuana) ahora es legal, conducir para ir a comprar otra no”.
Las tres piezas publicitarias terminan con el mismo lema: “Conduce colocado y serás arrestado”.
“Fumar y conducir te supondrá una detención por conducir bajo sus efectos”, dice el departamento de Transporte. “La legalización de la marihuana en enero de 2014 no cambió nada de esta ley”.