El primer día de clases es un hito en la vida de un niño. Se deberá enfrentar a un medio distinto, con personas nuevas y con crianzas diversas, y poco a poco se irá cortando el cordón umbilical familiar. En resumidas cuentas, cruzará la línea hacia el mundo real.
PUBLICIDAD
Ante tan importante evento en la vida de nuestros hijos, ¿cómo debemos prepararlos para que lo afronten de mejor forma? Cuando un niño va a pisar una institución educativa por primera vez, no debe preocuparnos cómo lo recibirán sus compañeros, sino cómo nuestro hijo o hija se relacionará con los demás. Para esto, los padres deben trabajar mucho en la formación de confianza del niño. No engreírlos y ponerlos siempre en situaciones de preferencia a través del juego donde deban socializar son algunas claves para que los pequeños vivan con alegría el ingreso al mundo académico , ilustra Manuel Rodríguez Villegas, director de la Carrera de Educación y Gestión del Aprendizaje UPC.
Según el experto, la forma en que el menor reaccione ese día va a depender en gran parte de su experiencia previa vivida en casa y de los modelos de comportamiento de sus allegados.
Los padres deben tratar con normalidad el tema con sus hijos. Además, ayuda mucho contarles de manera digerible sus experiencias personales y, sobre todo, motivar con mucho amor a sus hijos , recomienda Rodríguez. En ese sentido, según el especialista, el niño debe sentir que ir al colegio no es una obligación, sino una oportunidad para ser aún más feliz, y donde podrá conocer amigos con quién divertirse, al menos al inicio .
Para incrementar el sentido lúdico, la psicóloga de la Universidad de Chile Tania Donoso señala en su blog que se le puede decir al menor que ahora va a ser más entretenido jugar con niños de su edad que seguir jugando con mamá o papá .
El día de entrada a clases es importante que los padres estén tranquilos y demuestren empatía. Uno puede calmar los temores del niño diciéndole: Yo sé que es difícil porque no conoces a nadie, pero las profesoras te van a cuidar y pronto vas a tener muchos amigos , indica Donoso.
Sin embargo, no todo acaba con ese primer día. Cuando pasa esa primera experiencia, los padres deben mostrarse interesados por lo que el niño hizo y seguirlo reforzando positivamente. Decirle, por ejemplo, qué lindo lo que pintaste, mañana vas a aprender más . Por último, hay que recordar que el periodo de adaptación puede durar hasta una semana. Así que manos a la obra.
PUBLICIDAD
A tomar notaCero seriedad. No entables una charla seria y rígida para explicarle a tu hijo lo que pasará. Hazlo mejor en situaciones aleatorias.
Visita la escuela días antes. Es excelente para familiarizar al niño con el espacio.
Que todo sea una aventura. Llévalo a comprar útiles, la lonchera, el uniforme. Déjalo elegir. Verás lo motivado que se sentirá.
Reajusta su horario. Ahora las jornadas de tu hijo serán largas y se sentirá más cansado. Haz que se duerma más temprano y levántalo antes de lo habitual.