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Se llama Momir Bojic de Celinac, de Bosnia-Herzegovina, y tiene una impresionante paciencia, mediante la cual pudo realizar a mano este vehículo. En un taller instalado en su jardín, Momir talló la madera y fue dándole forma al singular carro.
La fabricación de este vehículo fue lenta, debido a la naturaleza de la obra. Momir dijo: ‘Algunos días mi esposa y yo podríamos terminar con dos o tres piezas, pero esto era irrelevante para mí. Soy un poco perfeccionista. Lo verdaderamente trascendental era la precisión; fue más importante que preocuparse por el tiempo que estaba tomando’.
Momir, quien pasó un tiempo trabajando en la fábrica de Volkswagen en Hanóver, Alemania, tuvo un poco de ayuda de su esposa. ‘Tenía la intención de hacer esto solo, pero después de que mi mujer vio la cantidad de esfuerzo que implicaba pensó que estaba loco para hacerlo todo por mi cuenta y estuvo feliz de apoyarme en el proyecto’.
Momir no es el único hombre de la Europa del Este experto en la fabricación de vehículos de madera. Istvan Puskas de Tiszaros, Hungría, pasó dos años desarrollando una moto de madera algarrobo negro resistente a la intemperie. Puskas usó cuernos de vaca como manubrio.
En cifras:
18 meses tardó en construir el vehículo. 23 procedimientos diferentes de carpintería se requieren para cada detalle. 20 mil listones de roble estaban pegados al Volkswagen de Momir.