Los regalos que los hijos más recuerdan de sus padres son aquellos que están “impregnados” de amor, con lo cual se sienten más seguros y amados, sostuvo hoy la psicoterapeuta Carmen González, a cinco días de celebrarse la Navidad.
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“Las cosas que nos dan, las recordamos cuando vienen impregnadas de cariño. Vale más aquel regalo que llega con una fuerza invisible, que es el afecto. Ese no se olvida”, manifestó durante el programa de “Interés público” de TV Andina.
Refirió que si un padre le regala a su hijo un rompecabezas simple, su importancia no estará en lo material sino en que el padre juegue y comparta inolvidables momentos con él.
“El regalo puede ser una pequeñez, algo sencillo, pero si viene cargado de cariño, afecto, comprensión, del disfrute, ese obsequio no será olvidado”, apuntó.
La especialista consideró que estas fechas deben servir para que las personas “se miren hacia adentro” y, en el caso de los padres, tomar conciencia de no transmitir a sus hijos experiencias negativas que ellos tuvieron cuando fueron niños.
“Hay que saber y estar en la capacidad de filtrar esas emociones y entender ahora como padres que si de pequeños tuvimos emociones feas por nuestros padres, es porque ellos no tuvieron más que darnos, y nos toca ser mejores que ellos por el bien de nuestros hijos”, indicó.
En tanto, monseñor Luis Bambarén, quien también participó en el programa “El verdadero significado de la Navidad”, consideró que el mejor regalo para los niños en estas fechas es ver y sentir que sus padres se aman.
“La Navidad, sin duda, es una fiesta, pero detrás de los regalos deben estar los valores como el amor y la solidaridad; aquella solidaridad que se da sin esperar nada a cambio”, apuntó.
Bambarén invocó a las familias a reunirse antes de la Nochebuena a orar y agradecer por lo recibido y a no perder la fe.
“Les deseo Feliz Navidad a todos los niños, porque ellos representan la Navidad, y a las familias que no se olviden de que el amor debe primer ante todo”, culminó.