Vida y Estilo

Barbie se va a trabajar y Ken se queda en casa

licjmf6phnf5hc2x4ztjqygqam.jpg publimetro.pe (Photographer:PierreLavigne)

Antes, las Barbies eran para las niñas y los Legos para los niños.

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Hoy, los juguetes modernos están consiguiendo cambiar esa imagen por un género totalmente neutro.

Por primera vez en los 50 años de historia de la Barbie, la empresa Mattel acaba de introducir un juego de construcción para la muñeca más popular del mundo.

Ahora la Barbie construye su propia casa, la diseña a su gusto y sale a trabajar, mientras Ken, su pareja, puede quedarse en casa a cuidar a los niños.

Para los expertos, esta nueva línea de Barbie refleja los cambios en el rol que cumplen hoy en día los padres dentro de la familia.

Debido a la crisis económica , muchos papás en Estados Unidos se han visto obligados a quedarse en casa con los hijos, mientras las madres trabajan fuera. ‘A los padres les toca jugar ahora en casa, y eso se refleja en los juguetes . El nuevo set de Barbie está a tono a estos tiempos, el papá puede formar parte del juego construyendo, sin sentirse ajeno a ese mundo’, indica la psicóloga Maureen O’Brien, quien asesoró a Mattel en la creación de este producto.

Para Patricia Capellino, directora y psicoterapeuta del Centro limeño Oye Papá Oye Mamá, este fenómeno demuestra el poder que tiene el juego en la representación de las emociones de un niño y de su realidad.

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‘Los niños se identifican con estos objetos y los cargan de emociones’, acota. ‘Esto de la Barbie independiente es una respuesta al cambio social. A fines de los noventa ya lo veíamos en los dibujos animados y es una tendencia que va a seguir. Por eso ahora vemos muñecas con discapacidad, muñecas de color, etc. Es un espejo de lo que pasa’, afirma.

Sin embargo, comprar un juguete más ‘permisivo’ y libre de género no va a hacer que el niño necesariamente repita esas conductas cuando sea grande. Como afirma Capellino, el niño va a hacer con el juguete lo que su deseo le provoque hacer.

‘Al final, lo importante es que observemos la relación que tiene el niño con el juguete. Si vemos que se aferra mucho a uno, es posible que tenga un problema y hay que buscar ayuda’.

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