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1. Marilyn Monroe Un simple vestido blanco halter se convirtió en todo un ícono y marcó una época, no por su diseño, es cierto, sino por su uso. En 1955, Marilyn Monroe caminaba por Nueva York , pasó por un ducto de ventilación del metro y el aire levantó la falda. El vestido se subastó en US$5 millones.
2. Geri Halliwell Las Spice Girls marcaron una generación con su música y con sus atuendos. La Ginger Spice apareció en la premiación de los Brit Awards en 1997 usando un pequeño vestido patriótico. ¿Cómo lo hizo? Le cosió una toalla encima a un vestido de la marca Gucci.
3. Audrey Hepburn El vestido negro Givenchy que la actriz lució en la recordada película Desayuno en Tifanny’s (1961) se convirtió en un ícono de la moda, dando vida a la expresión Little black dress, que se usa para denominar a los vestidos negros básicos en todo guardarropa femenino.
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4. Björk Entró a la lista de los vestidos más recordados de la historia con su sorprendente aparición en la entrega de los premios Oscar el 2001. La cantante islandesa llevaba un traje diseñado por Marjan Pejoski, que tenía la forma de un cisne.
5. Jennifer López Cuando la cantante de ascendencia hispana apareció usando este revelador diseño verde de Versace en la entrega de los Grammy del 2000, su nombre quedó grabado en la lista de los vestidos más icónicos. La prenda está expuesta en el Museo de los Grammy en Los Ángeles.
6. Jessica Rabbit No solo las actrices y cantantes marcaron época con sus vestidos; también las caricaturas. Tal es el caso de Jessica Rabbit, personaje animado de la película de 1988 ¿Quién engañó a Roger Rabbit? Ella usó un vestido rojo capaz de dejar sin aliento a cualquiera… hasta a un conejo.
7. Kate Middleton El vestido que la princesa Catalina usó en su boda con el príncipe William (en abril del 2011) fue el secreto mejor guardado de la casa de modas Alexander McQueen. Nadie supo el nombre del diseñador ni la forma del vestido hasta el día de la boda, vista por 2 mil millones de personas.
8. Lady Gaga La cantante neoyorquina siempre se ha caracterizado por sus extraños atuendos y maquillajes. Pero su excentricidad llegó a lo más alto cuando paseó por la alfombra roja de los MTV Video Music Awards en el 2010 con un vestido hecho totalmente de carne, diseño de Franc Fernández.