“Nunca escuchas lo que te digo”, es una de las quejas más comunes de las mujeres hacia sus parejas masculinas. Y claro, hay pruebas científicas que avalan que efectivamente así es: los varones no soportan demasiado la voz femenina. En otras palabras, los cansa.
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De acuerdo con Carlos Silva, profesor de neurología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, “el tono de la voz femenina posee una serie de inflexiones más complejas que la masculina, por lo que para ser descifrado requiere de la activación de una mayor cantidad de zonas de la corteza cerebral, lo que se traduce en un mayor gasto energético del cerebro y, por tanto, en un mayor cansancio”.
“No es que el cerebro de las muejeres sea mejor que el del hombre ni al revés”, continúa el experto. Es tan simple como que las mujeres tienen mayor y mejor léxico, tienden a hablar más rápido y poseen una mayor variedad de tonos que los hombres, los que al tener un mayor desarrollo matemático, lógico y analítico optan por hablar menos, más lento y de un modo más plano”.
