AMAR…
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Entregándose sanamente
‘Entregarse afectivamente no implica desaparecer en el otro, sino integrarse respetuosamente. El amor sano es una suma de dos, en la cual nadie pierde’. (Libro: Amar o depender)
En confianza
‘El enamoramiento es una cosa, el amor es otra. Amar es hacer el amor con la mejor o el mejor amigo, y con ternura, pasión, amistad y dulzura, sin violencia. Si le das cierto orden al amor, si lo vinculas con tu autoestima, con el ‘ser para sí’, además del ‘ser para el otro’, habrás definido un sendero seguro por el cual transitar. Cuando la compañía es confiable, hay que acelerar; si el enredo no pinta bien, hay que frenar en seco’. (Libro: Los límites del amor)
Con autoestima
‘Reconocer que el amor saludable implica amar sin dejar de quererse a sí mismo. No olvidemos la máxima: Ama a tu prójimo como a ti mismo. El parangón, el punto de referencia es la autoestima’. (Libro: Enamórate de ti)
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Sin rencores
‘Algunos experimentan celos regresivos y exclusividad radical, incluso antes de conocerse ¿Habrá mayor sentido de posesión, una forma de resentimiento más anacrónica y tonta? Los desconfiados del amor se regodean en la memoria de eventos negativos, extraen conclusiones absurdas y luego censuran sin piedad. Para la gente muy celosa y rencorosa, el tiempo no limpia las heridas, las exacerba y las mantiene abiertas’. (Libro: Amores altamente peligrosos)
Olvidando los miedos
‘No creo que el amor esté asociado indefectiblemente al sufrimiento. El mal amor sí, el inseguro, el que vive temblando, el que no sabe lo que quiere, el amor cobarde. El buen amor sufre menos y de tanto en tanto, como cualquier hecho de la vida, pero no te desgarra… Amamos según nuestras patologías y virtudes, en un revuelto que no siempre es manejable. No creo en el amor puro y fácil, sino en el amor humano, en el que hay que sudar para sacarlo adelante, en el que puede aparecer lo más bello y lo más oscuro a la vez. Sufrimos por amor porque el miedo nos obnubila la mente y el corazón: miedo a perder al otro, miedo a la soledad, al desamor, a ser demasiado felices y que se acabe. Amar es mandar el temor a la porra’. (Libro: Ama y no sufras)