Una persona es energía y todo lo que le rodea también. Tomando en cuenta esta aseveración, dependerá de cada uno atraer esa fuerza para que su vida laboral y personal se desarrolle de la mejor manera.
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Si la circulación de ésta no es la adecuada se producirá un desequilibrio que no sólo influirá sobre usted sino también en los demás; por ello, es importante emitir energías positivas con sus pensamientos y sentimientos para conseguir que retorne hacia uno mismo.
La buena energía puede aumentar nuestros sentimientos de bienestar y acabar con lo negativo que sentimos. El portal Entrepreneur publicó un artículo en el que se da a conocer nueve maneras de atraerla todos los días.
1. Preste atención a la energía que emita
Jamás espere que retorne a usted energía positiva, si lo único que emite es energía negativa. Para ello, debe hacer un ejercicio y mirar a su alrededor para que vea si la *gente que está en su entorno se siente bien con usted y busca su compañí*a, si hacen eso, está en el camino correcto. Pero si la gente lo evita, no está dando una buena percepción.
2. Cambie el tono de sus pensamientos
Es cierto, más fácil es caer en el pesimismo y ser indiferente, que ser alguien que atrae cosas buenas. Por ello, se recomienda trabajar en cambiar el tono de sus pensamientos de negativo a positivo. Si se encuentra en una situación nueva y complicada, lo que debe hacer es enfrentarse a los desafíos y ajustarse a esos cambios. En caso las ideas negativas lo invaden, reemplácelas por afirmaciones positivas, pero realistas que lo inspiren a tomar medidas.
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3. Reconozca las influencias negativas y córtelas
Tiene que identificar qué lo lleva a cargarse de energía negativa, puede ser una persona, lugar, cosa o situación. Si reconoce cuál es el obstáculo que lo hace sentirse frustrado o irritado, apártelo de usted y si en caso no puede deshacerse de éste, trabaje para limitar su exposición a él.
4. Busque rodearse de personas positivas
Trate de pasar más tiempo con gente de pensamiento positivo que lo apoye y se preocupe por usted. Si conecta con un grupo donde todos trasmiten cosas buenas, también lo hará y lo reflejará en su entorno laboral y personal. No olvide llevar también su propia energía a este círculo.
5. Sea amable y compasivo para sentirse satisfecho
Según el artículo, las investigaciones demuestran que las personas que son amables y compasivas están más satisfechas con sus vidas y disfrutan de una mejor salud física y mental. Por ello, se pide crear un círculo de retroalimentación positivo: cuanto más da, más buenos sentimientos recibirá a cambio. Ser bondadoso no siempre implica cosas materiales sino en pequeños detalles como sonreír a las personas, escribir un mensaje positivo a un compañero, etc.
6. Sea agradecido
Si aprende a cultivar la gratitud podrá abandonar emociones tóxicas. Una forma de ponerla en práctica es que cada mañana piense en cinco cosas por las que está agradecido y una persona que usted esté agradecido de tener en su vida. Incluso recomiendan tener una libreta para que anote una lista de cosas que le dan una sensación de felicidad y satisfacción para que pueda revisarlas cuando pase muchas tormentas en su día a día.
7. Encuentre su fuerza interior
No permita que las cosas negativas acaben con su buena energía. Si en caso se encuentra en una situación muy complicada desarrolle la resiliencia para superarla, esa será su fuerza interior. Cuando deje de escuchar pensamientos críticos habrá aprendido a empoderarse, canalizando lo que lleva dentro y se dará cuenta que es fuerte y capaz para manejar todo.
8. Alinee su yo actual con su yo futuro
Todo lo que realice en el presente, influirá en su futuro. Si quiere que la energía positiva fluya a través de usted, tome las riendas para convertirse en la persona que quiere ser más adelante, tanto en el trabajo como en las relaciones personales. En caso tenga establecido los pasos que va a seguir, se sentirá motivado para tomar el control de más partes de su vida.
9. Actuar de buena fe
Trate con respeto y amabilidad a los demás, verá como retorna esto hacia usted. Cuando alguien actúe mal, no tome represalias; por el contrario, trate de entenderlo, quizás tuvo un mal día o dijo las cosas sin pensar.