En la agonía de su misión de 20 años y antes de una zambullida suicida en la atmósfera de Saturno, la cápsula Cassini de la NASA envió datos que destacan el papel de las lunas en la formación de los anillos del planeta, según artículos que publica este jueves la revista Science.
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“Los anillos de **Saturno **están compuestos por un número enorme de pequeñas partículas de hielo que colisionan unas con otras”, según Shigeru Ida del Instituto Tokio de Tecnología, en Japón.
Dentro de la franja conocida como Límite Roche, “las partículas heladas se dispersan y forman anillos, mientras que afuera de ese límite crecen mediante colisiones y forman lunas”, añadió Ida.
La misión **Cassini**-Huygens, lanzada en 1997, consistió de la cápsula que entró en órbita de **Saturno **en 2004 e inició observaciones del planeta, y un robot que descendió en Titán, el mayor de los satélites saturnianos.
En el final de su servicio, cuando se agotaba su combustible y para impedir cualquier riesgo de contaminación con microbios terrestres en las lunas de Saturno, **Cassini **modificó su trayectoria y se incineró en la atmósfera superior del planeta en 2017.
Linda Spilker, del Instituto California de Tecnología, en Pasadena, explicó que la intención de esa inmolación fue proteger los océanos de las lunas Encélado y Titán donde **Cassini **había descubierto hábitats potencialmente aptos para la vida.
“Los anillos de Saturno son un ejemplo accesible de un disco astrofísico que exhibe los procesos dinámicos y la historia del sistema saturniano”, indicó un artículo de Matthew Tiscarone y sus colegas en el Instituto SETI de California.
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Las imágenes y observaciones espectrales recogidas por **Cassini **en su último año muestran que “los anillos están moldeados por masas incrustadas que producen estructuras visibles hasta el límite de nuestra resolución de imágenes”, añadió el artículo.
Las interacciones gravitacionales resultan en que las lunas pequeñas orbiten cerca de los anillos o dentro de ellos.
Mientras que las partículas de hielo que conforman cada anillo siguen sus propias órbitas en torno a Saturno, el efecto gravitacional de las lunas u objetos de más tamaño pueden causar perturbaciones dentro de los anillos.
Los resultados de estas investigaciones indican, asimismo, que los anillos de Saturno son mucho más jóvenes que el planeta mismo.
Saturno cuenta con ocho lunas de tamaño medio y grande, esto es con diámetros de más de 200 kilómetros, que circundan el planeta en un plano alrededor de su ecuador.
Entre los descubrimientos y aportes científicos de la misión de Cassini, Spilker destacó los géisers en el polo sur de Encélado que son la fuente del Anillo E de Saturno; el ciclo del metano en Titán que incluye lluvias que crean lagos de hidrocarburos; y las dinámicas en anillos que contienen hielo, silicatos y compuestos orgánicos.
Fuente: EFE