Tuvieron que pasar más de un siglo de teorías para que por fin se pueda tener un punto de partida. Científicos presentaron al mundo la primera imagen de un agujero negro.** La revelación es un hecho histórico para la ciencia**, por lo que, así como el descubrimiento de agua en Marte, Google quiso honrar el momento con un doodle conmemorativo .
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El doodle muestra una mezcla de las diferentes teorías que existen acerca de estos enormes cuerpos celestes y su reciente conocimiento sobre su forma física: un anillo luminoso rojo y amarillo enmarcado a una instantánea tipo postal que absorbe hacia su interior todo lo que esté cerca: desde las estrellas hasta su misma existencia dejando un vacío en el Universo.
La primera imagen de un agujero negro **fue tomada luego de una misión de observación de abril del 2017: **el proyecto Event Horizon Telescope (EHT). En la misma trabajaron 207 investigadores, de 58 instituciones de 18 países, que filtraron información obtenida de ocho radiotelescopios en distintos lugares del mundo: España, Hawái y Arizona en Estados Unidos; México, Chile y el Polo Sur; más tarde su sumó un centro de observación en Groenlandia y desde el próximo año estará otro más en Arizona.
**El hallazgo ofrece un importante «punto de partida» hacia investigaciones y descubrimientos inéditos para la ciencia.** A su vez, brinda un fuerte apoyo a la teoría de la relatividad propuesta en 1915 por Albert Einstein, para intentar explicar las leyes de la gravedad y su relación con otras fuerzas de la naturaleza.
Hasta ahora, lo que se sabía de los agujeros negros era teórico: Son una enorme masa concentrada en un tamaño compacto. Afecta su entorno curvando el espacio-tiempo y supercalentando todo el material circundante. El astrofísico Dimitrios Psaltis de la Universidad de Arizona y parte del proyecto EHT, citado por Reuters, dijo tras la revelación de la imagen que “el tamaño y la forma de la sombra coinciden con las predicciones precisas de la teoría general de la relatividad de Einstein”.
El gran protagonista celeste fue captado a 55 millones de años luz de la Tierra, en la galaxia Messier 87, cercana a la «gran vecindad de galaxias» que se encuentran en Virgo. Su masa es de 6.500 millones de veces superior al Sol. Su apariencia es la de una silueta circular negra rodeado de una aureola incandescente y asimétrica.
La imagen pudo ser captada gracias la técnica “interferometría de línea de base muy larga”. Esta consiste en la creación de un telescopio virtual del tamaño de la Tierra con el poder de observar longitudes de onda milimétricas. Esto se sumó a la capacidad de los investigadores de posicionar los ocho observatorios hacia un mismo punto exacto del cielo en un momento determinado. Su poder era tal que fue descrito como el poder leer un periódico en Nueva York desde un café en París.