Human Rights Watch Latin America denunció el miércoles que varios de los disidentes detenidos en Venezuela fueron sujetos a tratos crueles e inhumanos mientras estuvieron bajo custodia de los servicios de inteligencia nacionales.
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“El informe da cuenta de al menos 21 casos de disidentes políticos que han sido objeto de detenciones arbitrarias, de abusos, denuncian torturas, tratos crueles e inhumanos, por parte de las fuerzas de inteligencia del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia)”, dice José Miguel Vivanco, director de derechos humanos para Latinoamérica.
En total hay unos 90 presos políticos en Venezuela, aseguró el director, quien detalló algunos de los abusos documentados.
‘Los abusos van desde intentos de violación, amenazas de muerte, asfixia con bolsas de plástico en la cabeza, descargas eléctricas y golpes brutales a estas personas, mientras se encuentran en manos del Servicio de Inteligencia. Todo ello para castigarlos, intimidarlos o para arrancarles confesiones que los obligan a auto inculparse de delitos que no han cometido”, señala Vivanco.
La organización calificó la situación de derechos humanos en Venezuela como ‘grave’ y en su informe consideró que la carta democrática de la OEA es el instrumento necesario para enfrentarla.